Rolling Stones se presentan en Rock in Rio con Bruce Springsteen

EFE Lisboa 30-05-2014 08:28

"Jumping Jack Flash" y "It's only Rock'n Roll" sirvieron para abrir fuego.

Aparentemente inmunes al paso del tiempo y las desgracias personales, los Rolling Stones no defraudaron y desplegaron todo su arsenal en el Rock in Rio Lisboa con la presencia sorpresa en el escenario de un aliado de lujo: Bruce Springsteen.

Las cerca de 90 mil personas reunidas para ver en directo a la banda británica -una sexta parte del número de habitantes que tiene la ciudad- apenas podían dar crédito cuando, a los 15 minutos de comenzar el concierto, Mick Jagger anunció a la multitud el nombre del "Boss".

Springsteen apareció en escena entre la incredulidad general y cantó con el líder de los Rolling "Tumbling Dice", en una reedición de un dueto estelar que sólo se había visto con anterioridad en Nueva York hace dos años, cuando sus "satánicas majestades" cerraron su gira por su medio siglo de carrera musical con invitados de excepción.

La irrupción del artista estadounidense, no obstante, fue apenas un fogonazo en una noche donde Jagger y compañía volvieron a hacer de las suyas.

Los años -tres de sus cuatro miembros ya superan los 70- no parecen pasar por una banda nacida como tal en un lejano 1962 y considerada en vida legendaria, con sus millones de fans siempre temerosos de que su próxima gira acabe siendo la última.

Sin embargo, de no ser por las arrugas en su rostro, Jagger podría pasar por un veinteañero más de los que poblaron hoy, junto a personas de muy diferentes generaciones, el recinto del Rock in Rio. Esquelético como siempre, no dejó de retorcerse, mover las caderas y trotar de un lado a otro durante las más de dos horas que duró su concierto.

Aunque había interés en ver cómo reaccionaba tras el suicido hace poco más de dos meses de su novia, la diseñadora L'Wren Scott, el líder de la mítica banda no hizo referencia alguna a su trágica pérdida y se limitó a ser el "showman" que siempre fue.

Gesticuló, cambió de ropa, tiró por los suelos su chaqueta para acabar en camiseta, no dejó de interactuar con el público una y otra vez -incluso apostó por una final en el Mundial de Brasil entre Inglaterra y Portugal- y derrochó energía por doquier en ésta, su segunda cita de un tour por Europa con un total de catorce paradas.

"Nadie quiere escuchar tus nuevas canciones". Esa fue una de las 10 lecciones que su líder dijo haber aprendido tras medio siglo en los escenarios. Sin nuevo álbum que presentar, los Rolling repasaron una veintena de sus grandes éxitos como si fuera la primera vez que los tocaban.

"Jumping Jack Flash" y "It's only Rock'n Roll" sirvieron para abrir fuego.