Niños con vocación de payaso
Los pequeños también saben cómo encantar a su público.
La espontaneidad de un niño en la piel de un payaso es lo que se puede ver en la convención anual de la Asociación Mundial de Payasos celebrada en Estados Unidos, donde los más pequeños también tuvieron su lugar.
Hábiles con las palabras, con gestos mínimos, o grandilocuentes malabares. Ellos saben cómo encantar a su público.
En la familia de Laura todos son payasos profesionales. Aunque asegura que hay que invertir mucho dinero en trajes, trucos de magia y globos, le reconforta que sus hijos disfruten de este arte tanto como ella.
Con toda esta destreza, los payasos de hoy pueden respirar tranquilos: la profesión tiene el futuro asegurado.
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