"Kiss me once", nuevo comienzo para mí: Kylie Minogue
Representa tanto la esperanza de "la posibilidad" como la "magia irrepetible" del primer beso.
"Vigorizada de nuevo", la siempre bella Kylie Minogue salta del Olimpo de "Aphrodite" (2010) y hace sitio a la pista de baile de "Kiss me once", su nuevo disco, después de despejar algunos "muebles" de su vida y de su carrera y dejar por el camino a algún que otro hombre importante.
"Gran parte de este álbum trata sobre un nuevo comienzo para mí, sobre una reinvención de cómo trabajo y sobre un nuevo estado mental", aclara la artista a Efe en una entrevista en la que, a sus 45 años, se reconoce cómoda con su edad y con su música, a pesar de los "prejuicios" machistas que percibe en parte de la prensa y sus comentarios insistentes al respecto.
El título de "Kiss Me Once" (Warner Music), que se publica este martes en formato físico, es un juego de palabras a partir de las iniciales de su nombre y representa tanto la esperanza de "la posibilidad" como la "magia irrepetible" del primer beso.
Llega tras operar algunos cambios, el más importante, la ruptura profesional con su representante de toda la vida, Terry Blamey, tras 25 años de alegrías. "Nunca he pasado tanto tiempo al lado de otro hombre", reconoce la australiana, que rompió hace unos meses con su último novio, el modelo español Andrés Velencoso.
"Necesitaba cambiar cosas, no porque hubiese nada malo, sino porque necesitaba una nueva panorámica; me estaba cansando de hacer siempre las mismas cosas y buscaba nuevas ideas", explica Minogue, que viajó a Los Angeles para empaparse de otra energía.
Allí entabló contacto con Sia Furler, conocida intérprete de "Titanium" de David Guetta e imprescindible compositora de baladas para cualquier diva pop que se precie, a saber: Katy Perry, Britney Spears, Christina Aguilera, Miley Cyrus...
"Nos entendimos bien. Es australiana, mujer, escribe y canta canciones pop, adoro cómo cambia las reglas, su fuerte carácter y su gran sensibilidad al mismo tiempo", dice sobre su compatriota, a la que invitó a coproducir su duodécimo disco de estudio.
En él colaboran además Enrique Iglesias ("Beautiful") y Pharrel Williams, otro colaborador ahora imprescindible, número 1 mundial con su disco "Girl". Él compuso para ella "la canción más positiva" del disco, "I was gonna cancel", inspirada paradójicamente en un "día terrible" de trabajo para ella.