Maratón para "Yayoi Kusama. Obsesión infinita"
El Museo Tamayo permanecerá abierto durante 36 horas para atender a los visitantes.
Ante la demanda generada en los últimos días de exhibición de la muestra "Yayoi Kusama. Obsesión infinita", el Museo Tamayo Arte Contemporáneo permanecerá abierto durante 36 horas para atender al mayor número de visitantes.
El recinto programó el Maratón Tamayo, a partir de las 9:00 horas del sábado 17 de enero y hasta las 21 horas del domingo 18, para dar al público la oportunidad de apreciar la primera muestra retrospectiva en América Latina de una de las artistas japonesas más relevantes.
Los boletos de los horarios regulares estarán a la venta en la taquilla del Museo Tamayo, mientras que las entradas para el horario nocturno se venderán únicamente en línea; solo se podrán adquirir cuatro boletos por persona, precisó el recinto.
El acceso a la muestra se llevará a cabo en horarios predeterminados (cada media hora) para agilizar la entrada del público, añadió.
La exposición comprende un recorrido por la trayectoria de la artista, desde el ámbito privado a la esfera pública, a través de más de 100 obras creadas entre 1950 y 2013, que incluyen pinturas, trabajos en papel, esculturas, videos, slideshows e instalaciones.
Yayoi Kusama nació en la ciudad de Matsumoto, Japón, en 1929. Después de crear obras poéticas y semiabstractas en papel en la década de los cuarenta, comenzó su célebre serie "Infinity Net" (Red infinita) a finales de los años 50 y principios de los 60.
Estas pinturas se distinguen por la repetición obsesiva de pequeños arcos pintados que siguen patrones rítmicos mayores, de acuerdo con información de la exposición difundida por el museo.
Se trata de un proceso de seriación que caracterizan el minimalismo y el arte pop, pero al mismo tiempo son expresiones auténticas de la compulsión de la artista por repetir sus obsesiones psicológicas, refirió.
El marcado carácter psicológico de su obra siempre ha tenido como contrapeso toda una gama de innovación y reinvención formal que le permite compartir su singular visión con un público amplio a través de un espacio reflejado hasta el infinito y los lunares obsesivamente repetidos que le dieron fama.