Victoria práctica del 'Atleti'; Jiménez jugó 63'
El atacante mexicano participó en el segundo tanto colchonero.
El Atlético de Madrid confirmó su reacción con una victoria práctica frente al Getafe, dirigida por la precisión de Koke Resurrección y transformada a balón parado, con Fernando Torres y el portugués Tiago Mendes como goleadores, para prolongar el pulso con el Valencia por la tercera posición de Liga.
El mexicano Raúl Jiménez fue titular con los colchoneros y disputó 63 minutos, en donde participó en ljugada del segundo tanto al peinar de cabeza para la llegada de Tiago, quien solo dio el pase a la red.
El 'Atleti' ni siquiera notó las ausencias en el once del croata Mario Mandzukic, lesionado, y el francés Antoine Griezmann, suplente de inicio, sus dos máximos goleadores, porque sólo necesitó una ocasión para marcar el 1-0, en un acción a balón parado de manual. La puso perfecta Koke, la remató fenomenal Fernando Torres para el 1-0.
Estrategia, gol de un delantero y partido encarrilado por el Atlético, que acumuló infinidad de acercamientos al área contraria y que combinó y desbordó cómo y cuando quiso a la defensa del Getafe durante más de 20 minutos, de los que el conjunto azulón salió vivo por el poste y un par de remates fallidos, uno de Koke y otro del mexicano Raúl Jiménez, de vuelta al once tras 18 encuentros.
Cada falta y cada corner sobre el área visitante, siempre desde la formidable precisión en el lanzamiento de Koke, fue un jeroglífico sin definición para el Getafe, un caos defensivo cada vez que el Atlético puso en funcionamiento su cuidada estrategia con destino al primer palo, al segundo o al centro del área.
En cualquier dirección generó zozobra en la retaguardia azulona, que suspiró en un cabezazo de Giménez sacado bajo palos y en un remate alto del turco Arda Turan y que lamentó el 2-0 al borde del descanso, superado de nuevo en otra falta lateral, en otro centro de Koke prolongado por Raúl Jiménez y culminado por el portugués Tiago.
Un solo sobresalto tuvo Jan Oblak, en su estreno en la Liga, seguro por arriba y ágil para despejar un disparo lejano, y ni una duda hubo ya del triunfo rojiblanco, ni siquiera cuando el Getafe asumió más responsabilidad con la pelota, apagada cada vez que llegaba el momento de irrumpir en el área de un Atlético firme.