Un gigantesco Cristiano confirma la reacción del Madrid
Chicharito jugó 10 minutos.
Cristiano Ronaldo confirmó el regreso de su mejor versión al marcar cuatro goles tras su triplete de Riazor y guiar al Real Madrid a la remontada ante el Elche (5-1), el día que Carlo Ancelotti sentó a Iker Casillas para el debut de Keylor Navas como guardameta del equipo blanco en partido oficial.
En tanto, el delantero mexicano Javier “Chicharito” Hernández fue suplente e ingresó de cambio al minuto 79 por el colombiano James Rodríguez teniendo una oportunidad de gol que desperdició con un remate por arriba del travesaño.
La normalidad marcó una decisión de Ancelotti con poca base futbolística. La rotación en la portería, situación extraña en una competición como la Liga, llegó al Real Madrid con la visita del Elche. Casillas esquivó los silbidos del sector que le tiene señalado y Keylor Navas saltó al campo en un día con poco que ganar.
Llevaba cinco minutos en su nuevo estadio cuando tuvo que detener en dos tiempos una falta de Edu Albacar. Un lateral es el máximo goleador liguero del Elche porque al cuarto de hora no desaprovechó un inocente e involuntario penalti de Cristiano Ronaldo.
Dentro de su área controló el balón con el pecho y quiso despejarlo. Mosquera fue más rápido, tocó el esférico y se llevó la patada del portugués. Keylor adivinó el lanzamiento del penalti, pero no pudo detenerlo.
Ancelotti había comenzado con rotaciones y la fórmula final con la que goleó al Deportivo en Riazor. Un 4-4-2 con doble pivote, en busca del equilibrio perdido, con la presencia de Illarramendi, más minutos para Isco Alarcón y con sorpresa en punta.
El descanso a Karim Benzema no conllevó la presencia de 'Chicharito' de inicio. Bale jugó de nueve. Un experimento que muestra que hay jugadores que parecen obligados a ser titulares toda la temporada.
Menos argumentos de descanso tenía Cristiano, que reposó tres semanas al ausentarse de Anoeta frente a la Real Sociedad y por la llamada de su selección. El portugués se acerca a su plenitud física y la plasma en el terreno de juego a base de goles. Seis en cuatro días con una nueva exhibición en el Santiago Bernabéu.
Antes hubo momentos de duda en el Real Madrid. Con el Elche haciendo daño con facilidad. Velocidad, pase en profundidad y a la espalda de los laterales, con la rapidez de Víctor Rodríguez y Coro sorprendiendo a Marcelo y Carvajal. El brasileño rozó la expulsión dos minutos después del primer gol al derribar al borde del área a Víctor cuando ya le había desbordado.
Le costó inquietar la portería rival al Real Madrid, pero cuando lo hizo fue una apisonadora en la primera parte. Con el ritmo de gol de Riazor. Kroos disfrutó con su espalda cubierta y mostró su buen disparo y James siguió asistiendo con calidad.
De sus botas salió el empate a los 20 minutos, con pase medido a la cabeza de Bale, que peinó el balón y se encontró con el fallo abajo del guardameta visitante, Manu Herrera.
La remontada llegó con polémica. De nuevo Marcelo como protagonista, dejándose caer dentro del área rival en una extraña acción que el colegiado interpretó como penalti. Cristiano no desaprovechó el regalo y puso el balón en una escuadra.
Cuatro minutos después firmaba un doblete, con un testarazo inapelable a centro de Marcelo.
El Elche se vino abajo. Pagó caros sus peores minutos y vio que el partido quedaba sentenciado. El Real Madrid se gustaba por momentos con Cristiano forzando a sacar los puños a Manu, James dejando el mejor gesto técnico del partido matando un centro en largo desde el costado para que Kroos se topase en su disparo con el portero rival, que respiraba ante un zurdazo blando de Cristiano y un remate con poca fuerza de Ramos libre de marca tras un saque de esquina.
La segunda parte dejaba poca historia para un Real Madrid que ya había confirmado su mejoría y que tiene en la defensa la cuenta pendiente por mejorar. Era el momento en el que la ilusión de los que luchan por más minutos se debía mostrar y lo aprovecharon Illarramendi e Isco.
El primero con efectividad, el segundo con brillantez y magia con jugadas que generaron ovaciones cerradas.
Coro desperdició la única oportunidad del Elche para resucitar el duelo, con un disparo arriba cuando encaraba a Keylor escorado. Le imitaba segundos después Cristiano, tras un pase de Isco, con un punterazo a las nubes. El Real Madrid generó fútbol ofensivo, pero inquietó menos a Manu Herrera.
Los minutos finales dejaron intentos madridistas por aumentar la goleada y hacer crecer los números personales. Cristiano firmó su 'hat-trick' con un segundo penalti, Kroos se topó con el travesaño y a 'Chicharito' le jugó una mala pasada el césped con todo a favor.
Cristiano pudo marcar el cuarto de su cuenta personal con un testarazo en plancha que sacó Manu abajo y acabó consiguiéndolo en el tiempo añadido, tras un pase de Bale, en una plácida jornada que confirma la línea ascendente del Real Madrid.