“Tito” Vilanova, con ADN blaugrana (Perfil)
Casi dos años después de que viera cumplido el sueño de su vida, “Tito” Vilanova deja este mundo.
Como jugador y como entrenador, se inició en el club azulgrana. Tito conocía los secretos del modelo al dedillo. Como futbolista pasó dos años en el filial azulgrana, de 1988 a 1990, en los que compartió equipo con Ferrer, Amor, Geli, Carles Busquets u Onésimo, entre otros. Como técnico, seis años antes de alistarse junto a Guardiola en el Barça B, dirigió el célebre 'Cadete B' azulgrana, una generación histórica que contaba con Messi, Piqué o Cesc.
Aunque debutó en Primera como jugador con el Celta y entrenó a otros equipos como el Palafrugell o fue director técnico del Terrasa, el nombre de Vilanova va inevitablemente unido al Barcelona.
Tito fue un hijo del juego de posición, de la posesión de la pelota como medio para hacer daño y también para defenderse mejor, del ataque como forma de entender el fútbol. Así trató de inculcarlo a los Messi, Piqué y Cesc cadetes, y más tarde a esos mismos jugadores en el primer equipo. Junto a Iniesta, Xavi, Valdés, Puyol y compañía, tejieron el mejor Barça de la historia y uno de los mejores equipos que se han visto jamás. Desde la banda, Guardiola y Vilanova daban forma a aquel maravilloso proyecto.
La Liga de los 100 puntos, lograda mientras luchaba contra su terrible enfermedad, coloca a Vilanova en el rincón reservado a los héroes del Barcelona.
Dicen los que le conocían que era tímido, pero esto no le condicionaba a la hora de tomar decisiones arriesgadas, que era un tipo que iba de frente y que si creía conveniente reservar a Messi para darle descanso, lo hacía. De hecho, ya sucedió con todo lo que ello implica, pues a Guardiola casi nunca le dio por sentar al argentino.
Es un detalle, pero basta para presentarle. Vilanova era lo que aparentaba ante las cámaras, tranquilidad y reflexión. Sus ruedas de prensa duraban menos de la mitad que las de Guardiola porque su lenguaje no encandilaba tanto y porque no tenía la misma capacidad oratoria. «Ahí siempre perderé, en esa y en cualquier comparación», aceptó desde el principio. Vilanova, modesto, no era de sermones. Simplemente, era un hombre de fútbol.
Trabajaba sin parar y estudiaba más que nadie, señalado públicamente como el estratega de la era Guardiola. A Vilanova le correspondía estudiar a los rivales y es innegable su aportación a ese Barça todopoderoso que obtuvo catorce de diecinueve títulos en cuatro cursos. Ya era así desde que entró en La Masía, académico y muy buen analista.
En todo este viaje le acompañó Montse Chaure, su esposa desde 1992 y con quien intimó desde los 18 años. Vilanova deja una hija, Carlota, y un hijo, Adrià, futbolista que se curte en La Masía. Adoraba algo tan sencillo como pasear, la paella y la música, tan meticuloso que le llamaban «El Marqués». Se despide un entrenador de pueblo, tan sencillo y campechano.
FICHA:
Nombre: Francesc Vilanova i Bayo
Apodo: Tito, El Marqués1
Fecha de Nacimiento: 17 de septiembre de 1969
Ciudad: Bellcaire, España
Estatura: 1,78 metros
Trayectoria como jugador:
Posición: Centrocampista
Debut:1988, en Barcelona B
Retirada: 2002, en UDA Gramenet
Trayectoria como entrenador:
Debut: 2007, en Barcelona B
Retiro: Barcelona 2013
Título: Liga 2012-2013