SIN CUENTA DE PROTECCIÓN: LA CAMPEONA MEXICANA
Jessica Aguilar, la única campeona mexicana, ha tomado un camino inusual a la cima.
Jessica Aguilar, la única campeona mexicana de una organización internacional en la breve historia de las Artes Marciales Mixtas, ha tomado un camino inusual a la cima.
El 12 de noviembre de 1993 el UFC tenía su primer evento en el estado de Colorado. El 3 de abril de 2001 la Junta de Control Atlético del Estado de Nueva Jersey aprobaba las “Reglas Unificadas de Artes Marciales Mixtas”, el reglamento más utilizado en el deporte, oficializando este deporte en la forma en la que lo conocemos ahora.
El 18 de enero de 2014 la originaria de Poza Rica, Veracruz, Jessica Aguilar, entraba por primera vez al decágono de World Series of Fighting para su vigésima pelea de Artes Marciales Mixtas como profesional.
165 segundos después sometía a Alida Gray para alzarse con el cinturón de la división paja (115 libras), el primero de su carrera y el primero para cualquier peleador, hombre o mujer, nacido en México dentro de cualquier organización de alto nivel de Artes Marciales Mixtas.
“No ha sido fácil pero tiene que ver con mi dedicación, con mi entrenamiento –entreno con uno de los mejores equipos del mundo American Top Team- y estoy muy orgullosa de seguir ganando, de seguir representando a nuestro país por tantos años y ahora como campeona de WSOF” nos dice “La Campeona Mexicana” en entrevista.
Nacida en Poza Rica, Veracruz, y criada en Houston, Texas, Jessica perdió a su padre muy joven y su madre tomó las riendas. Años después perdería a uno de sus hermanos en un accidente de automóvil.
Desde entonces ella mostraba la tenacidad que ahora es característica de su estilo en la jaula. Parte de esto proviene de su sangre mexicana.
“Yo creo que tiene mucha influencia. Mi familia siempre fue muy trabajadora. En Houston fue lo mismo, en la casa fue puro español en la casa, la comida igual, lo único que cambia es que tienes aprender inglés, aprendes otras cosas, pero la cultura no se me quita, no se me olvida. Yo creo que el estilo de cómo yo peleo refleja que soy mexicana, refleja que le echo ganas, muy agresiva y siempre voy a ser así.”
El camino de Jessica a las Artes Marciales Mixtas no fue el más directo. Tuvo trabajos como técnica de laboratorio en un banco de sangre y como oficial de correccional en una penitenciaria en Oregon, esto mientras intentaba hacer una carrera como actriz.
Buscando mantenerse en forma comenzó a practicar Jiu Jitsu brasileño. En poco tiempo tomaría su primera pelea profesional de Artes Marciales Mixtas y decidiría enfocarse y dedicarse a ser la mejor peleadora del mundo, comenzando a entrenar en uno de los mejores y más renombrados gimnasios del mundo, American Top Team, convirtiéndose en la primera mujer de su equipo profesional.
A pesar de que las 135 libras femeniles ha sido la división que recibe la mayor atención en el mundo de las Artes Marciales Mixtas por peleadoras como Ronda Rousey o Miesha Tate, las 115 libras de las división paja es una de las más profundas y llenas de talento en todo el deporte, masculino o femenil, y una de las más emocionantes.
“La división paja es la más grande que hay en mujeres. Por el peso somos más explosivas, más diversas, más chiquitas, más agresivas y con más técnica. Entiendo por qué dicen que es de las mejores divisiones.”
Hoy no solo es la campeona de World Series of Fighting, no solo tiene cuatro años sin perder con 10 victorias en fila, es considerada la mejor peleadora del mundo en su división sin importar la organización y una de las mejores peleadoras femeniles del mundo libra por libra.
“Me siento contenta de tener salud, de poder retener el puesto de número uno. No ha sido fácil y sé lo que quiero, por eso estoy aquí. Entreno muy duro, soy muy dedicada a mi deporte como atleta, es un estilo de vida para mí. Creo que esto solamente es el comienzo. Empecé en este deporte cuando casi no había mujeres, cuando no creían en uno y yo tuve una visión, sabía que iba a llegar a esto.”
Pelear en su México querido es su deseo. El México que siempre evoca en sus peleas saliendo a la jaula con la bandera en la espalda y con ella y su esquina usando máscaras de lucha libre. Con el cinturón en su posesión y un impulso renovado de las Artes Marciales Mixtas en México y Latinoamérica su deseo está más cerca que nunca.
Por lo pronto el trabajo seguirá, el empuje se mantendrá y Jessica Aguilar nos promete: “Van a ver unos tres o cuatro años más de la campeona mexicana en el peso paja.”
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