Ryan Giggs se despide de Old Trafford
El técnico interino del Manchester United se mandó a la cancha por primera vez, siguiendo los pasos de Romario, Vialli, Gullit y otros ejemplos.
De forma curiosa, Ryan Giggs se despidió de Old Trafford. El ahora técnico interino del Manchester United se mandó en cambio en el duelo ante el Hull City, emulando así a otros grandes que tuvieron la doble función como Romario, Vialli, Gullit, entre otros.
El reloj se detuvo a los 69 minutos y 22 segundos. La voz de la estadio rebotó en cada rincón de Old Trafford y los hinchas se pusieron de pie para venerar al ídolo. Ryan Giggs , en su doble función de entrenador y jugador, decidió que era el momento para ingresar al campo de juego y disputar sus últimos minutos en casa. Una especie de retiro anticipado a una fecha del final de la Premier League.
Tras el encuentro, el galés leyenda de los “Red Devils” y el jugador con más presencias en el club (963) agradeció a la afición por todo su apoyo a lo largo de su carrera y aprovechó para, de paso, despedir a Nemanja Vidic, quien ingresó también de cambio y que jugará la próxima temporada con el Inter de Milán.
"Me gustaría dar las gracias por todo su apoyo este año, eI agradecimiento especial también a Nemanja, que nos está dejando este año. Le deseamos todo lo mejor... y el éxito en los próximos años. "
Además, Giggs reconoció que la temporada ha sido complicada para el club, pero pidió que confíen en los jóvenes, pues con ellos “los buenos tiempos volverán pronto”.
"Sabemos que ha sido difícil esta temporada y nos han echado a perder los últimos años, pero su apoyo nunca ha cambiado y estoy seguro de que traerá más éxito en los próximos años.
"Les damos a los jóvenes una oportunidad y jugar fútbol entretenido. No siempre ganamos, sino que damos lo mejor de nosotros. Manténganos el apoyo y los buenos tiempos volveremos pronto."
Giggs emula a otros grandes
Lo de Giggs, aún con la curiosidad a cuestas de la doble función, no es algo novedoso. En el fútbol alrededor del mundo, y en la Argentina también, varios casos similares se dieron con nombres rutilantes, algunos, y otros no tan conocidos. Quizás el caso que mejor engloba esta situación es el del Chelsea en los '90. En 1993, Glenn Hoddle, por entonces jugador Blue, asumió la dirección técnica mientras aún defendía los colores del conjunto de Londres. Si bien no ganó ningún título, la Selección inglesa se fijó en él y se lo llevó en 1996.
Ya sin Hoddle, Chelsea quiso repetir la fórmula y le ofreció el cargo al holandés Ruud Gullit, por entonces jugador del equipo, quien consiguió una FA Cup combinando las dos funciones de jugador y entrenador. Gullit finalmente se fue peleado con la dirigencia y los Blues decidieron nuevamente apostar por el método que tanto resultado les había dado: buscaron en su plantel de futbolistas y encontraron en Gianluca Vialli a un buen proyecto de jugador-entrenador. El italiano consiguió una Recopa de Europa, una Supercopa de Europa, una Copa de la Liga y una Charity. La fórmula dio resultado en Stamford Bridge.
Siguiendo en Inglaterra, otros ejemplos son los de Kenny Dalglish en Liverpool en 1985, Paul Ince en Swidon y en Macclesfield, Bobby Robson en Fulham en 1967 y quizás el caso más exitoso, el de John Toshack en Swansea en 1978. El galés asumió el doble rol a los 28 años con su equipo en la Cuarta categoría del fútbol inglés y empezó una levantada histórica, con tres ascensos en cuatro años hasta llegar a la Premier League en 1981. Uno de esos ascensos, el de Tercera a Segunda división, fue gracias a un gol clave del mismo Toshack saliendo desde el banco ante Chesterfield.
Otros casos de nombres resonantes son los del brasileño Roberto Carlos en el Anzhi ruso y el de Paul Gascoigne en el Gansu Tianma de China. Pero el fenómeno de los entrenadores-jugadores no es exclusivo del fútbol inglés. En Sudamérica también hay algunos casos. Quizás el más resonante fue el de Romario en Vasco Da Gama. El Chapulín, a los 41 años, combinó las dos funciones en su último año como jugador. Luego, se ve, el puesto de entrenador no lo convenció y hoy es diputado nacional.