Real paliza: SF toma ventaja en la Serie Mundial
Hunter Pence, Pablo Sandoval y Madison Bumgarner fulminaron sin piedad el invicto de los Reales.
Hunter Pence, Pablo Sandoval y Madison Bumgarner fulminaron sin piedad el invicto de los Reales en la postemporada.
Con un jonrón de dos carreras de Pence y un doblete productor de otra de Sandoval, los Gigantes emboscaron temprano a Kansas City para enfilarse el martes a una victoria 7-1 en el primer juego de la Serie Mundial.
Bumgarner, por su parte, confirmó su linaje de lanzador dominante en octubre. Un jonrón solitario de Salvador Pérez, en el séptimo inning, fue el único daño que los Reales pudieron hacer.
El zurdo de los Gigantes había logrado estirar a 21 innings su racha sin permitir anotaciones en salidas de la Serie Mundial, incluyendo triunfos en 2010 y 2012.
Para James Shields, el abridor de los Reales que pomposamente tiene el apodo de "Big Game", fue otra decepcionante actuación. El derecho no pudo pasar del cuarto inning, al permitir siete hits y cinco carreras, dejando en 7.11 su efectividad en 19 innings esta postemporada.
En busca de su tercer título en cinco años, el triunfo en la apertura del Clásico de Otoño —fuera de casa— dejó a los Gigantes en una coyuntura envidiable: el ganador del primer juego se proclamó campeón en 15 de las últimas 17 ediciones.
El jonrón de Pence por el jardín central silenció la euforia de la multitud en el estadio Kauffman, presente para el primer juego de Serie Mundial en la ciudad desde 1985.
Los Reales venían propulsados con el crédito de ser el primer equipo en comenzar una postemporada con ocho triunfos seguidos, además de que habían barrido a los Gigantes durante una serie de tres juegos a inicios de agosto en Kansas City.
Arropados con un inusual clima cálido en otoño, los anfitriones quedaron fríos ante Bumgarner, quien toleró tres hits y una carrera en siete episodios. El jonrón del venezolano Pérez, que viajó por el bosque derecho, puso fin a la seguidilla de 33 innings y un tercio en los que Bumgarner no recibía una carrera lanzando fuera de casa en la postemporada.
Mientras Bumgarner empleó 76 pitcheos para sacar nueve outs, Bumgarner tiró 106 con cinco ponches y un boleto concedido.
El miércoles, en el segundo juego, los Reales buscarán nivelar la serie con el novato dominicano Yordano Ventura como abridor frente al veterano Jake Peavy.
En una postemporada de juegos de tensión al máximo, los Gigantes atacaron de entrada.
Gregor Blanco abrió con un sencillo, avanzó a segunda con un elevado de Joe Panik y alcanzó la antesala tras un sencillo al izquierdo de Buster Posey.
Acto seguido, Pablo Sandoval empalmó un doblete por el derecho que remolcó a Blanco, pero Posey fue sacado fácilmente en el plato tras el relevo del intermedista Omar Infante al tiro de Nori Aoki. Con su hit, el venezolano Sandoval estiró a 24 su racha de juegos seguidos embasándose en la postemporada, la cual inició en el cuarto partido de la serie de primera ronda de la Liga Nacional en 2012.
Cuando parecía que Shields tendría respiro, Pence desapareció una recta de 93 millas por hora en cuenta de 3-2. Pence se había ido en blanco en sus 11 turnos previos ante Shields.
Shields, quien se anotó la única victoria de Tampa Bay en la Serie Mundial que perdieron ante Filadelfia en 2008, procedió a retirar a ocho bateadores en fila.
Pero Pence volvió a martirizarlo al abrir el cuarto con un doble, Brandon Belt recibió un boleto y Michael Morse conectó un sencillo impulsor. Danny Duffy entró en relevo, pero concedió dos pasaportes, incluyendo uno al venezolano Blanco con las bases llenas.
Kansas City amenazó en el tercero. El venezolano Infante se embasó cuando el torpedero Brandon Crawford no supo dominar un rodado y Mike Moustakas disparó un doble, todo sin outs. Bumgarner apretó y con siete lanzamientos ponchó tanto a Alcides Escobar y a Aoki. Lorenzo Cain logró congestionar las bases con un boleto, pero Eric Hosmer falló con un rodado por segunda.
Un par de carreras más en el séptimo, remolcadas con un triple de Panik y un sencillo de Sandoval, aumentaron la ventaja de los Gigantes, que aspiran a convertirse en el primer equipo de la Liga Nacional que gana tres campeonatos en un lapso de cinco años desde los Cardenales de San Luis (1942-46).