No habrá “shopping” de verano en Barcelona (Especial)
El club Barcelona estará en problemas durante el verano.
El club Barcelona estará en problemas durante el verano. Con la sanción impuesta por la FIFA el conjunto culé no podrá fichar jugadores extranjeros y locales durante dos periodos de transacciones.
Barcelona tenía contemplada la renovación del plantel que actualmente cuenta con cinco futbolistas que pasan los 30 años (Victor Valdés, José Manuel Pinto, Carles Puyol, Dani Álves y Xavi Hernández) .
La sanción no fue bien recibida en el seno blaugrana. Sobre todo porque entre los planes del presidente José María Bartemeu estaba un verano de shopping, con el objetivo ensanchar las filas de un equipo que sufrirá por el retiro de jugadores, posibles bajas de elementos clave y lesiones que tardarán meses en sanar.
La defensa y la portería azulgrana serán los sectores más afectados por el castigo. El arco del conjunto de Gerardo Martino requería abrir la chequera para la llegada de un nuevo salvador. Con la baja de Victor Valdés por 7 meses por la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha y con el fin del contrato de José Manuel Pinto la llegada de un nuevo portero era inminente.
La defensa es otro sector que se encuentra en terapia intensiva. Carles Puyol anunció que dejará al equipo de sus amores al terminar la campaña lo que aumenta la necesidad de buscar zaqueros de reemplazo. Javier Mascherano con contrato vigente hasta 2016, anunció que podría regresar a la Liga Premier de Inglaterra en el mes de agosto, salida que significaría la pérdida de un elemento que se desempeña en la defensa y el medio campo.
La renovación era un plan trazado desde la llegada de Martino al Barcelona. Desde 2013 el equipo catalán sufrió la salida de cinco jugadores ( David Villa, Thiago Alcántara, Andreu Fontás, Marc Muniesa y Erick Abidal) a cambio de la llegada del Brasileño Neymar.
Barcelona anunció que apelará la medida de FIFA ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, resolución que espera sea favorable para comenzar con las tradicionales compras de pánico.