Niña pasa a la historia en Mundial de Natación
Alzain Tareq encabezó el desfile de nadadoras hasta el punto de partida para la primera competencia preliminar de los 50 metros mariposa en el mundial de natación.
Mientras cargaba una toalla blanca, la niña de 10 años de Bahrein lucía diminuta al lado de las chicas mucho más altas y mayores que participaban en su prueba. De repente, todos empezaron a murmurar en las gradas de la Arena Kazán, sorprendidos por la presencia de la pequeña nadadora.
"Me pregunté cómo hacían trajes tan pequeños", comentó la estrella estadounidense Missy Franklin.
Tareq se convirtió el viernes en la nadadora más joven que compite en un mundial, y dio un paso importante para conseguir su meta de clasificarse a los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio.
La jovencita terminó última en su preliminar con tiempo de 41.13 segundos, la más lenta entre las 64 nadadoras, a 15.70 segundos de la más veloz, la sueca Sarah Sjostrom.
"Estoy muy contenta", dijo Tareq, quien se tomó una foto con su ídolo Sjostrom.
Tampoco le importó el tiempo que cronometró. Su meta en Kazán era empaparse de conocimiento de sus contrincantes.
"Quiero aprender las técnicas y cómo nadan", afirmó.
Tarez se entrena cinco días a la semana en Manama, donde tiene acceso a piscinas de 25 y 50 metros en la capital de la nación en el Golfo Pérsico, que tiene poca tradición de natación. Acude a la escuela de 7 de la mañana a 2 de la tarde, descansa una hora y luego nada.
"No la estamos quemando", aseguró su padre Tareq Salem, un ex nadador.
La niña empezó a nadar a los cuatro años y en Kazán la supervisa su padre. La joven ha competido en su país al igual que en Emiratos Arabes Unidos, Catar y Jordania.
"Ella tiene la experiencia de competir, pero esto está a un nivel completamente distinto", señaló su padre. "A ella le encanta".
Tareq es una de 12 niñas, todas menores de 12 años, que se entrenan en un equipo en Bahrein. Ella es la más rápida de todas, y por eso fue elegida por su entrenador para competir en Kazán.
"Estaba muy preocupado por toda la atención que iba a generar", dijo su padre. "Ella hizo historia y estoy muy orgulloso".
En sus primeros días en Kazán, Tareq se tomó fotos con nadadoras de países como Brasil y Japón. Ahora la buscan atletas de otros países para tomarse fotos.
"Ella dijo, 'ellas son mis ídolos, quiero ganarles en el futuro''', relató su padre. "Le dije, 'cuando llegue ese momento ellas probablemente ya no estarán, pero puedes superar sus tiempos'''.