Madrid no duerme esta noche
La expedición del Real Madrid llegó a la Plaza de Cibeles pasadas las cuatro de la madrugada para celebrar junto a sus aficionados.
La expedición del Real Madrid llegó a la Plaza de Cibeles pasadas las cuatro de la madrugada para celebrar junto a sus aficionados el título de la Copa del Rey conquistado en Mestalla frente al Barça.
Los jugadores blancos llegaron a la célebre fuente en un autobús descapotable. Allí esperaban impacientes miles de aficionados madridistas que se echaron a la calle tras el golazo de Bale. Al coincidir con las vacaciones de Semana Santa, había una cuarta parte con respecto a la celebración de hace un par de años cuando ganaron el mismo trofeo con Mourinho.
Pepe, el más animado de todos, y Ramos portaron el trofeo en la cabecera del autobús. Esta vez, la Copa llegó sana y salva a Cibeles, donde fue ofrecida a toda la afición mientras sonaba el himno del Real Madrid. "Hemos conseguido ganar y poner la guinda al pastel. Espero, creo y deseo que vamos a estar ahí en las competiciones que nos quedan. Esto va por ellos", declaró Casillas a Real Madrid TV.
El capitán del Real Madrid brindó la Copa del Rey a todos los seguidores y acto seguido colocó la tradicional bandera del club en el cuello de la diosa Cibeles. "Sí, sí, sí, la Copa ya está aquí", corearon los hinchas antes de que se entonara el 'We are the Champions'. Tras dar una vuelta de honor y, aunque no estaba previsto, los jugadores dieron otra abajo, cerca de los aficionados que llevaban horas esperándoles.
El gesto, que salió de Iker, fue muy aplaudido por los madridistas allí presentes. Había algunos jugadores que ya se habían subido al autobús, como Coentrao, que bajó al ser avisado por Cristiano Ronaldo.
"Ahora toca disfrutar de este premio, no es momento de valorar opiniones", dijo Sergio Ramos al ser preguntado por las declaraciones de algunos jugadores del Barcelona, como Bartra, que dijeron al acabar el partido que el Madrid "había llegado dos veces y han marcado dos goles".
Por su parte, Arbeloa se acordó del lesionado Jesé ante las cámaras de Real Madrid TV: "Le mandamos mucha fuerza. El Madrid le necesita, es muy joven y podrá conseguir más copas".
"Todos estamos muy felices. Ha sido un título que espero sea el primero del año, porque hay que apretar mucho aún, ya que queda mucho por jugar", añadió. "Desde fuera se vive un poco mal, se pasan muchos nervios. Lo que han hecho mis compañeros ha sido espectacular y estamos muy felices", reconoció.
El Samur atendió a cerca de 25 personas y dos fueron trasladadas a hospitales, pero todos por causas leves.