La primera medalla de oro
AP
La mística y emotividad que implica la primera medalla de oro para la delegación mexicana es motivo de nerviosismo, adrenalina y esperanza; y es que existe un antes y un después de la obtención de esta presea aurea. Una vez lograda, la gente de pantalón largo respira de nuevo, los atletas se motivan a sumar oros en el medallero y se genera un ambiente aún más positivo.
Sin embargo, hay una perspectiva más intensa de vivir este momento, la del atleta que la gana. El 16 de Octubre, pero 4 años atrás, tuve el honor de competir por mi país en la disciplina de Pentatlón Moderno y hacer sonar el himno nacional mexicano por primera vez en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
¿Qué sentí? ¿Qué significó para mí? Me refiero a la perspectiva del atleta que abre el medallero dorado, ya que sin lugar a dudas resulta imposible resumir o expresar con precisión el cúmulo de sentimientos...
Unos pocos metros antes de cruzar la meta, decidí mirar hacia la tribuna para iniciar el festejo como gesto de agradecimiento y fue justo en ese preciso momento que empezaron a invadirme los pensamientos referentes al camino que tuve que recorrer para subirme a ese podio; el trabajo de muchos años, el apoyo incondicional de la familia y la pasión por mi deporte y mi país.
Durante mi competencia estuve siempre consiente de lo que estaba en juego, pues ése día lo era todo para mí; ganar una medalla de oro significaba la obtención de la plaza olímpica, el podio en mi país y la revancha de un fracaso en la edición anterior en Rio de Janeiro 2007... Lo único que yo no sabía, es que también se trataba de la primera medalla de oro para México, lo cual, evidentemente incrementó exponencialmente la felicidad.
Todavía me recorre la emoción a lo largo del cuerpo y con el inicio de los Juegos Panamericanos Toronto 2015 se potencializa el sentimiento.
Lo cierto es que ese momento tan solo fue el inicio de un gran cierre para mi carrera deportiva, ahora soy un exatleta que cierra los ojos y vuelve a vivir con intensidad cada una de las participaciones de mis compañeros atletas en esta edición de los Juegos Panamericanos.
Como mexicano estoy orgulloso de nuestra selección nacional y del exitoso resultado que apuesto y confío, estaremos celebrando a partir de la primera de muchas medallas de oro que se han de lograr en la gran fiesta continental.