Inter se interesa por Héctor Moreno
El club italiano contempla al central mexicano como una pieza fundamental en la que asentar la defensa del equipo.
El futuro de Héctor Moreno podría dar un vuelco y ligarse al Inter de Milán, que enfrascado en la renovación a fondo de la plantilla que pretende su nuevo dueño Erick Tohir, contempla al central mexicano como una pieza fundamental en la que asentar la defensa del equipo.
El Inter tiene ya cerrado, a coste cero, el fichaje del veterano central serbio Nemanja Vidic, que abandonará el Manchester United a final de temporada para convertirse en el líder de la zaga interista, pero el club lombardo entiende la necesidad de acompañarle de un jugador de futuro, con buena salida de balón, colocación y remate. Y es en este sentido que Moreno adquiere todo el protagonismo.
El Director Deportivo Piero Ausilio ya ha comunicado a Walter Samuel y Campagnaro que no entrarán en la plantilla de la próxima campaña y ante las dudas que despierta el rendimiento del portugués Rolando y la inexperiencia del brasileño Juan Jesús contempla a Moreno como una apuesta segura.
La dirección deportiva del club lombardo, en este sentido, ya ha dado los primeros pasos haciendo saber al entorno del futbolista su interés para conocer la predisposición que encontraría a su incorporación.
Eduardo Hernández, representante del central, mantuvo la pasada semana un encuentro privado con ejecutivos del Inter para acercar posturas. El mánager, que tiene el permiso del Espanyol para estudiar el mercado, mantiene abiertas las puertas del Cardiff y del Rubin Kazán pero entiende que la opción del Inter, a pesar de atravesar una crisis deportiva evidente, sería mucho más interesante.
El Espanyol tiene en Moreno a su mejor activo en lo que al mercado se refiere y aunque su pretensión inicial era la de ingresar 10 millones de euros por su traspaso estaría dispuesto a rebajar la cifra, asediado como está por problemas de tesorería. De hecho, el pasado verano la salida del jugador la frenó en primera persona Javier Aguirre, quien le consideró como intocable en sus planes.