Federer a la Final de Wimbledon ante Djokovic
El tenista suizo consiguió su pase a la final por octava vez en su carrera.
El suizo Roger Federer, cuarto cabeza de serie en Wimbledon, buscará el domingo poder conquistar el torneo por octava ocasión en una final ante el serbio Novak Djokovic, tras derrotar hoy en semifinales al canadiense Milos Raonic por triple 6-4. Al suizo se le fue necesaria una hora y 41 minutos para hacerse con el triunfo.
Ésta será la vigésima cuarta final de un gran torneo para Federer -cuatro más que el español Rafael Nadal-, que desbanca en el tercer puesto del ránking de la ATP a su compatriota Stanislas Wawrinka, el único que le ha ganado un set en este Wimbledon.
A un mes de cumplir 33 años, el suizo aspira a pulir los números de una de las carreras más brillantes de la historia del tenis con su décimo octavo título de Grand Slam, más que ningún otro jugador hasta ahora.
Para llegar al último peldaño del torneo londinense sobre hierba, Federer tuvo que superar hoy la resistencia que planteó Raonic, que a sus 23 años era el primer canadiense en una semifinal masculina de Wimbledon en más de un siglo.
Federer nunca ha perdido una semifinal de Wimbledon, y hoy, en la novena, su suerte no fue distinta. Al suizo no le preocupaba ver pasar saques directos a 222 kilómetros por hora, porque sabía que en los intercambios era superior a su rival.
A la hora y cinco minutos de partido, Federer envió una bola sólida y recta que dejó a Raónic lamentándose con la cabeza baja por haber perdido su saque por primera vez en el segundo set.
Con un 2-0 desfavorable ante uno de los mejores tenistas de la historia sobre hierba, el canadiense fue un mero espectador en el tercer y definitivo parcial.
El domingo, cuando salte una vez más a la hierba de la central del club de Wimbledon, con la tierra ya al descubierto en el fondo de la pista tras dos semanas de desgaste, Federer será el segundo tenista de más edad que ha disputado ese partido, por detrás del australiano Ken Rosewall, que perdió la final de 1974 con unos inconcebibles 39 años.