El negocio de las apuestas, mancha el tenis

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Una vez más, el negocio de las apuestas mancha el deporte. Esto luego de que se diera a conocer una investigación del diario Marca en la que revela que un grupo de jóvenes apostadores se ha hecho presente en España, con la finalidad de sacar ventaja de su posición, intimidar tenistas jóvenes y generar grandes ganancias que los benefician. 

"Oye! ¡Te doy 5.000 euros si pierdes este juego con tu servicio!", es el grito que cada vez se ha hecho más presente en los 10.000, Future y Challenger en España, explica el diario español, donde se asegura que debido a una falla, legitima, en el sistema de apuestas y en los torneos, un grupo de jóvenes se hace presente en los torneos para sacar ventaja.

“La Federación Internacional de Tenis (ITF) obliga a los jueces que dirigen los partidos de sus torneos a transmitir en directo los resultados de los mismos, sirviéndose de una PDA, a la web de Livescore. Precisamente la fuente que muchas otras webs utilizan para sus apuestas en directo”, expresa el diario.

“Un grupo de apostadores descubrió una grieta en el sistema: entre el momento en que el juez de silla canta el punto y el instante en que dicho resultado aparece en Livescore, transcurren unos valiosos segundos, apenas 20 ó 30”, agrega.

“Lo que significa que si alguien acude al partido en persona y escucha en directo al juez con el móvil en la mano, puede consignar su apuesta con la ventaja de saber antes lo que ha sucedido. Una triquiñuela, aunque legal. Lo que sucedió a partir de ahí fue una escalada, alimentada por la codicia y de tintes bastante más siniestros”, apunta.

Pero no queda todo aquí, ya que este grupo de apostadores aprovecha que en los torneos 10.000, Future y Challenger se presentan jóvenes promesas del tenis femenil, las cuales son amedrentadas con el fin de que beneficien a los apostadores o en algunos casos sobornadas para dejarse ganar. Y aunque los clubes donde se presentan han intentado sacar a estos grupos, debido al número de personas que se presentan se han visto imposibilitados.