El “Terrible” cuelga los guantes, y no subirá más al ring

Tras 19 años de carrera profesional, el púgil tijuanense, Erik “Terrible” Morales decidió no combatir más y ni siquiera tendrá la pelea de despedida con la que soñaba realizar en su tierra natal. Morales Elvira se va con cuatro títulos mundiales obtenidos en igual número de categorías a los 37 años de edad.

 

Morales quien vive en la frontera con Tijuana, platicó con Claro Sports y da detalle por el cual anunció su retiro.

 

“Si pensaba hacer una pelea de despedida, pero hace una semana me llegó la noticia de que voy a ser papa de nuevo y esto aunado al sentimiento de que tenía que ir a entrenar, correr y hacer campaña en la ciudad de México no me pareció una buena idea y preferí quedarme aquí en Tijuana y estar cerca de mi familia y entregarles tiempo completo y valore lo que pudiera hacer y lo que tengo y preferí a mi familia”, señaló el “Terrible”.

 

Morales, dijo irse del pugilismo sin resentimiento del deporte que lo dio a conocer, salió de la zona norte de Tijuana como un jovencito que quería destacar y lo logró con creces. Los vecinos de su barrio, pese a sus triunfos lo consideran una persona común y como ejemplo el “Terrible” no se aleja de su terruño.

 

“No le debo ni el boxeo me debe, cada vez que subí al ring he dado mi tiempo, mi esfuerzo mi vida en cada presentación con ello se fue mi juventud y hoy no estoy viejo pero mis hijos grandes uno tiene 18 años otro 15, ya se fueron mis mejores años sin mi familia y ahora quiero disfrutar a mis hijos menores y compartir con todos ellos así que el boxeo me ha dado una estabilidad y las cuentas están saldadas”

 

Morales ha saboreado las miles dulces del triunfo y los tragos amargos de derrotas, pero, pocas veces al término de una pelea donde el “Terrible” no haya salido  con la mano en alto tuvo en sus palabras reproche alguno de sus adversarios que lo vencieron.

 

“Han sido muchos momentos, mi carrera ha sido muy completa en toda la extensión de la palabra ha habido grandes noches otras han sido noches tristes incluso para chichar como la ultima (contra Danny García), algunas muy frustrantes, algunas de impotencia, hemos ganado por nocaut, por decisión, hemos perdido igual, hice una carrera donde experimenté las cosas muy buenas del boxeo y las malas del boxeo.

 

"Ha habido de todo, pero las mejores cosas que he vivido dentro del boxeo y he dejado son hacer vibrar a los que me vieron pelear aun ganando o perdiendo y la otra que siempre, siempre me entregue y me lleve el reconocimiento de la gente con sus aplausos y las arenas estaban llenas”, acotó el púgil fronterizo.

 

La carrera de Erik Morales fue honesta, sus oponentes siempre fueron de alta calidad, se arriesgó quizá en más de una ocasión pero el “Terrible” asumía esa responsabilidad, su objetivo más aun de salir triunfador, era agradar al respetable.

 

“Yo enfrenté a lo mejor de mi época del momento, aunque sí me hubiera gustado pelear con gente de otras épocas, pero con unos hicimos dos peleas con otros tres peleas, enfrente a mexicanos, extranjeros pero todos campeones o números uno, retadores oficiales, siempre buscando lo mejor por respeto a la gente”.

 

El cuatro veces campeón mundial, no verá en sus manos un quinto título orbital, pero tiene un heredero, el cual lo motiva para seguir en el mapa boxístico, pero ahora siendo constructor de campeones.

 

“Seguiré trabajando con algunos peleadores, dando consejos ahora estaré no detrás del telón sino delante del telón, el primero de ellos es Iván Morales que está invicto en 24 peleas profesionales y estaremos con el tanto en el gimnasio como en la representación y tengo otros peleadores como Abner López que va muy bien, a un mosquita que promete, de nombre Héctor Flores que va ocho cero y ahí vamos y espero contar con un equipo grande sólido y tengo surte de hacerme con jóvenes que quieren destacar y quiero darles consejos, ejemplos y hay resultados y creo que no nos irán tan mal” .

 

Se fue del ring uno de los mejores peleadores de México y del mundo, rey en los súper gallos, plumas, súper plumas y súper ligeros y seguramente en un futuro no muy lejano estar en el salón de la fama de canastota, Nueva York, honor a quien honor merece.