El Madrid empata 2-2 con el Atlético y sigue líder
El equipo "merengue" suma 64 unidades en lo alto de la clasificación.
El Real Madrid rescató el domingo un empate 2-2 en cancha del Atlético de Madrid y se mantiene líder de la liga española gracias al punto cosechado en el vibrante clásico ciudadano.
El equipo "merengue" suma 64 unidades en lo alto de la clasificación gracias a que el astro Cristiano Ronaldo niveló el partido a los 82 minutos.
Karim Benzema había abierto el marcador para el Real a los tres y el Atlético había remontado transitoriamente gracias a los goles de Jorge Resurreción "Koke" (28) y Gabi Fernández (45).
Pese a no ganar de local al Madrid por 15to clásico consecutivo, el conjunto que dirige el argentino Diego Simeone mantuvo el invicto en su estadio por la 26ta fecha y sigue segundo con 61 puntos; uno más que el Barcelona, que cierra la jornada contra el Almería.
En caso de empate final, sin embargo, la diferencia de goles con el Madrid sería favorable a los "colchoneros", quienes ganaron el partido de la primera vuelta por 1-0.
"Arrancamos con un gol en contra pero los muchachos hicieron un partido extraordinario y tuvimos posibilidades de ganar. A algunos les molestara, pero el equipo demostró que está vivo todavía. Falta mucho", declaró Simeone.
El clásico arrancó con las pulsaciones a mil y alma guerrera. A los 36 segundos, el rojiblanco Juanfran Torres ya había derribado a Fabio Coentrao, a los 37 Simeone reclamaba al árbitro que el madridista simuló la caída y, sobre los tres minutos, Benzema abría la lata con un toque firme en el área chica a centro del argentino Angel Di María, en tiro de esquina ensayado del Madrid.
A remolque desde el inicio, sorprendido por una jugada de estrategia, en teoría su punto fuerte, el Atlético deambuló en busca del área de Diego López, aunque con más garra que clarividencia, enredado en choques inocuos y agarrado al recurso de la constante crispación.
El Madrid correspondió, entregándose más a la lucha subterránea que al dominio de la escena y del balón, que Cristiano (máximo cañonero con 23 dianas) apenas olía y Di María conducía en exceso, generalmente en diagonales accidentadas.
Diego Costa finalmente dio noticias del Atlético en ataque con una media vuelta desviada pero que advirtió del boquete en el flanco izquierdo de la defensa madridista.
En el arco opuesto, Thibaut Courtois exhibió su solidez ante una volea de Benzema y un tacón forzado de Cristiano; y el equipo de Simeone finalmente se enganchó al clásico con el gol de "Koke", surgido de un saque de banda que Arda Turan convirtió en truco de magia y apertura para el volante, cuyo disparo cruzado en el área se coló bajo el brazo de Diego López.
Enardecida, la afición "colchonera" celebró el tanto con tambores de guerra y le siguieron sus futbolistas y especialmente el pasional Costa, hábil en el sorteo de Pepe y Sergio Ramos, nuevamente por el lado izquierdo de la zaga, aunque frustrado en última instancia por la mano derecha de López.
Cuando el descanso parecía más armisticio que tregua, el Atlético llevó la batalla al límite con el gol en tiro libre indirecto de Fernández, quien golpeó el balón con violencia desde 30 metros, superando la tardía estirada de López.
La segunda mitad abrió con tres chispazos de Costa, el primero en un tiro libre directo bien bloqueado por el arquero, el segundo en una escapada que cruzó en exceso y el tercero en un cabezazo picado en tiro de esquina, que se fue fuera por poco.
Con los papeles invertidos, el Madrid perdió la brújula pero no el alma competitiva y rozó literalmente el empate en una volea ajustada de Benzema, el mejor de su equipo.
Pero la asfixia de los rojiblancos era constante y el desplante al odiado rival ciudadano, creciente; como se encargó de escenificar el ayudante y compatriota de Simeone, Germán Burgos, con airadas protestas que generaron su expulsión.
Los locales convirtieron el partido en una cuestión de fe y rondaron el tercero en un cabezazo a bocajarro de Turan que López, nuevamente exigido, tapó como pudo; mientras Cristiano lo intentaba también por vía aérea, aunque con el punto de mira desviado.
Pero la tralla empezaba a hacer mella en el Atlético y un error en la salida del balón bastó para que Cristiano aprovechara un centro de Daniel Carvajal y toque de Gareth Bale para soltar un potente derechazo que encontró el premio de la red, el empate y quién sabe si la liga.
"El atlético ha jugado un partido muy brusco y ha intentado que fuera violento. Intentamos defender la ventaja sin paciencia ni la posesión, pero el final fue muy bueno. Nos vamos satisfechos", resumió el timonel del Madrid, Carlo Ancelotti.