Desastre en la NFL
Agencia
En lo que podríamos considerar una decisión sorpresiva, el juez Richard Berman dio a conocer el veredicto oficial del juicio sobre Tom Brady, en el cual determinó revocar la sanción de cuatro partidos al quarterback de los Patriots de Nueva Inglaterra por el ‘Deflategate’.
De inmediato el veredicto coloca una etiqueta de vergüenza sobre la liga, el escándalo ahora es un desastre y parece que el caso aún no termina.
La NFL tiene dos opciones:
1. Apelar la decisión: la mayoría piensa que la liga debe ir por el recurso de apelación; pero no luce tan sencillo.
Son ya 228 días de la apertura del caso ‘Deflategate’, sin duda un tiempo considerable y que tiene dañada la imagen de la liga, basta con decir que la temporada regular dura 115 días, sin duda el hartazgo por un tema de balones desinflados es mayúsculo y ahora con el fallo de retirar la sanción el Comisionado de la liga, Roger Goodell, debe pasar del asombro a la vergüenza.
Sí la NFL determina ir por la apelación manchará el inicio de lo más importante, la temporada.
2. La NFL puede aceptar la determinación y seguir adelante. Aunque esto también es un riesgo con riesgo de daño a la imagen del Comisionado.
Sí se acepta la decisión sin reclamo alguno el efecto inmediato será el descrédito a Roger Goodell y su autoridad, ya que en futuros casos de sanciones a jugadores, ellos sabrán que pueden ir a las cortes federales para cambiar la sanción.
Sí eso sucede será un caos para la liga.
El impacto inmediato es que Tom Brady podrá jugar y la NFL vive momentos de vergüenza, de reflexionar y actuar lo antes posible para redefinir un sistema arcaico de sanciones.