Brett Favre, el inmortal
El día de Brett Favre marca el inicio de la inmortalidad del número 4 de los Green Bay Packers.
El mítico quarterback una vez más pisó el sagrado templo que le dio gloria y lo convirtió en leyenda. Lambeau Field se colmó de 67 mil apasionados fanáticos, que llenaron las tribunas del inmueble, vitoreando a su ídolo, agradeciendo las proezas, recordando cada uno de los momentos que hicieron a Brett Favre el Packer más querido desde Vince Lombardi.
Por ello su número 4 es intocable a la voz de ya, nadie puede si quiera pensar en usar dicho jersey de los Packers.
No es sacrilegio decir que Favre está en la dimensión de Lombardi para los aficionados en Green Bay; la manifestación de idolatría que se registró la noche del sábado 18 de julio de 2015 no deja mentir.
Una estruendosa ovación de pie catapultó a la inmortalidad a su querido número 4; la mirada atónita de Brett dijo todo en segundos, su piel ‘chinita’ contagió a miles a su alrededor y a través de las pantallas de televisión.
Muchos son los momentos que la memoria pone ‘play’ y las jugadas corren una de tras de la otra. Favre levantando el trofeo Lomardi tras vencer a Nueva Inglaterra en la edición XXXI del Super Bowl, en Nueva Orleans. Brett lanzando sinnúmero de yardas por aire, que lo convirtieron en el líder histórico en la NFL, así como también lanzo sinnúmero de pases interceptados que lo tienen como el quarterback más interceptado en los libros de récords de la Liga. Pero es inolvidable aquella noche en Oakland, donde Favre rindió el mejor homenaje a la memoria de su padre, quien había fallecido el día anterior. Green Bay venció 41-7 a los Raiders, con una icónica actuación de Brett, 399 yardas, 4 pases de anotación para así dejar marcado el corazón de todos los amantes al futbol americano.
“Me siento bendecido al estar aquí no sólo por hoy sino por siempre”, fueron las palabras del llamado “General” antes de derramar lágrimas sobre el sagrado campo Lambeau.
A partir de esta fecha nadie podrá usar el jersey número cuatro en Green Bay.
La feligresía habló claro y fuerte sin dejar duda de su fe inquebrantable hacia Brett Favre, el inmortal.