Barcelona se adueñó de Vallecas; Aquino fue expulsado
Blaugranas se impusieron 2-0 al Rayo Vallecano
El Barcelona, gracias a dos goles en un minuto del argentino Leo Messi y el brasileño Neymar Júnior, ganó en Vallecas (0-2) con un juego poco convincente a un Rayo que disputó los últimos treinta minutos de partido con un hombre menos por la expulsión de Jorge Morcillo y acabó el partido con nueve, al ver la segunda amarilla el mexicano Javier Aquino, en el minuto 90.
Después del tropiezo sufrido hace unos días en Champions League frente al PSG, el Barcelona llegó a Vallecas dispuesto a olvidar sus penas europeas y también a disipar esas primeras dudas que han surgido sobre el equipo a raíz de los últimos encuentros.
La buena disposición táctica del Rayo, con la línea defensiva casi en el centro del campo, creó muchos problemas al Barcelona, que por momentos pareció estar atascado y sin ideas debido a la poca capacidad de Neymar y Munir para desbordar por sus bandas.
Con el paso de los minutos, el Barcelona se fue haciendo dueño del encuentro y fue cuestión de tiempo que tardara en aparecer Leo Messi. Primero con un remate a bocajarro que sacó Toño y segundo con una vaselina cruzada que el portero alicantino no pudo parar.
Sin casi tiempo para asimilar el gol encajado, el Rayo sufrió un nuevo mazazo un minuto después, ésta vez por parte de Neymar, quien recibió un balón de Sergio Busquets en la frontal y disparó cruzado para batir a Toño.
El Rayo, con un sobresaliente Gael Kakuta, que realizó varias acciones dignas de elogio, dos con caño incluido a dos adversarios, se fue al descanso cabizbajo por el resultado. Su técnico, Paco Jémez, aprovechó para realizar un doble cambio muy ofensivo y retirar a uno de los centrales para jugar con tres defensas, sacar un delantero y jugar con tres arriba.
Con ese planteamiento táctico, el Rayo se sintió muy a gusto y pudo marcar a los 57 minutos con un potente disparo del brasileño Leo Baptistao que despejó el chileno Claudio Bravo. Esa sería la última ocasión clara de peligro del equipo madrileño, que a partir del minuto 60 jugó con un hombre menos por la expulsión de Jorge Morcillo.
Sin centrales sobre el césped, el elegido para retrasar su posición fue Raúl Baena, que cumplió con solvencia ante un Barcelona que ganó profundidad con la entrada de Pedro Rodríguez, aunque fue el croata Iván Rakitic, recién salido al campo, el que pudo marcar el tercero a los 71 minutos.
En los compases finales, el Barcelona alcanzó el área rival constantemente por el desfonde del Rayo y no amplió su ventaja porque Messi, en dos ocasiones muy claras para marcar, mandó el balón por encima del travesaño.