Abren estadio sin terminar en Brasil
El estadio de Cuiabá, sede de la Copa del Mundo, albergará el miércoles su primer partido oficial.
El estadio de Cuiabá, sede de la Copa del Mundo, albergará el miércoles su primer partido oficial con apenas la mitad de las sillas instaladas y los trabajos de construcción todavía en marcha.
El Arena Pantanal abrirá sus puertas para un partido de la Copa de Brasil entre Santos y Mixto, pero las obras están lejos de concluir en el estadio, uno de los tres que aún no están listos cuando faltan dos meses para el Mundial.
La inauguración oficial está programada para el 26 de abril.
El partido en Cuiabá se produce un día después de que funcionarios evitaron que se reanudaran las obras en una parte del estadio que albergará el partido inaugural del Mundial en Sao Paulo. La decisión se tomó debido a las preocupaciones de seguridad tras la muerte de un trabajador durante el fin de semana, la tercera muerte de un obrero en ese recinto y la séptima en total.
Como ocurre con la mayoría de los estadios del Mundial en Brasil, los trabajos de infraestructura alrededor del Arena Pantanal continúan a toda marcha, con bulldozers, grúas y camiones en el lugar, mientras cientos de trabajadores intentan terminar los caminos de acceso, las aceras y las estructuras temporales.
El partido del miércoles tendrá un aforo limitado debido a que los organizadores únicamente pudieron instalar unas 20.000 de las 41.000 sillas del estadio. Los aficionados únicamente ocuparán las secciones más bajas del lugar.
El retraso se produjo en parte porque el proceso de licitación inicial para los asientos fue suspendido debido a que los fiscales aseguraron que eran demasiado costosos. Una batalla judicial en torno a los proveedores y la instalación hizo que el arranque de la operación tomará más tiempo del anticipado.
El comité organizador local de la Copa del Mundo no va a considerar el juego como un evento de prueba oficial, en parte porque no todas las medidas de seguridad estarán en vigor.
El estadio es uno de los seis que no estuvo terminado para finales del año pasado, como esperaba la FIFA.
El de Sao Paulo ya estaba retrasado incluso antes de la muerte de un trabajador de 23 años el sábado, lo que hizo que las autoridades laborales detuvieran la instalación de los asientos temporales que serán necesarios para el partido inaugural entre Brasil y Croacia. No se espera que las obras se reanuden hasta la próxima semana, y los constructores se apresuraban a añadir nuevas medidas de seguridad en el lugar.
Los organizadores locales y la FIFA dijeron que no se espera que el cese de actividades retrase de manera significativa la fecha de entrega del estadio. Funcionarios locales dijeron que se inaugurará en abril, pero la FIFA espera que el estadio esté completamente listo hasta mediados de mayo, alrededor de un mes antes del partido inaugural.
El Arena da Baixada, en la sureña ciudad de Curitiba, también debería estar listo en mayo. Pero la semana pasada el grupo de vigilancia del gobierno local recomendó detener la financiación pública para la renovación del recinto hasta que los organizadores pueden explicar las supuestas irregularidades presupuestarias.
La FIFA estuvo cerca de excluir a Curitiba del torneo a principios de este año a causa de los retrasos en el escenario.