A 38 años de que Panenka se inmortalizara
El ex jugador de la selección checoslovaca inventó su famoso penalti en la primera tanda de penaltis de un Campeonato de Europa de la UEFA.
Ha habido muchos lanzamientos de penalti en grandes torneos a lo largo de los años, incluyendo en finales de la Copa Mundial de la FIFA, pero quizás el más famoso fue uno de los primeros en un evento internacional, el Campeonato de Europa de 1976.
Checoslovaquia, que había vencido por 3-1 a Holanda en la prórroga de la semifinal, viajó a Belgrado para enfrentarse a los campeones del mundo y de Europa, la República Federal de Alemania.
Checoslovaquia se puso por delante dos veces, pero la selección teutona empató con su segundo tanto en el último minuto. Media hora más tarde, eran necesarios los penaltis para romper el empate, y después de que Uli Hoeness estrellase el cuarto lanzamiento de Alemania Federal en el larguero, Antonín Panenka picaba con suavidad su lanzamiento para batir a Sepp Maier y sellar la victoria checa por 5-3.
Aquel penalti..."
Después de cada entrenamiento solía quedarme con nuestro portero ya que me gustaba tirar los penaltis y siempre apostábamos una tableta de chocolate o una cerveza." Mi compañero era un gran portero, era más difícil para mí marcarle mis lanzamientos. De esta forma, antes de ir a dormir, intentaba pensar en formas de batirle, de mejorar mis errores.
Así tuve la idea de que si retrasaba el inicio y sólo levantaba el balón, el portero, que se había lanzado a un lado de la portería, no podría rectificar en el aire. Esa fue la base de mi filosofía. Empecé a probarlo lentamente y a ponerlo en práctica. Aparte de que empecé a ganar peso porque ganaba las apuestas, comencé a emplearlo en amistosos, en ligas menores, y finalmente lo perfeccioné hasta usarlo en el Campeonato de Europa.
Seguro que Sepp Maier tuvo pesadillas con usted...
Bueno, no creo que Sepp Maier se lo tomase muy bien. Estuvo y a lo mejor todavía está un tanto desconcertado. Sospecho que probablemente no le guste mucho el sonido de mi nombre. Nunca quise ridiculizarle porque no conozco a nadie que sea capaz de hacer algo divertido cuando el Campeonato de Europa está en juego. Elegí esa forma de tirar un penalti porque me di cuenta de que era el camino más fácil y simple para marcar un gol.
La República Checa fue una gran sorpresa...
El hecho es que cuando fuimos para la fase final del Campeonato de Europa nosotros éramos básicamente unos intrusos y nadie creía que fuéramos a obtener ningún éxito. Nosotros, los jugadores, teníamos una visión distinta, a pesar de que tampoco éramos muy optimistas. Alcanzamos el éxito porque realmente teníamos un equipo fuerte, la solidez del equipo fue sobresaliente y estaba compuesto de destacadas individualidades.
Teníamos un gran equilibrio. Teníamos algunos verdaderos luchadores, unos pocos jugadores creativos y algún otro finalizador. Fue una combinación ideal. Tuvimos también excelentes preparadores y en 20 partidos, tanto en la fase de clasificación como en amistosos, antes del Campeonato de Europa, nadie nos ganó. Con otros dos partidos de la fase final, estuvimos 22 encuentros sin perder, lo que demuestra la gran fortaleza de este equipo.