Sede del juego Brasil-México, en medio de inseguridad y protestas
Se analiza la posibilidad de robos y de eventuales huelgas y protestas organizadas.
La ciudad de Fortaleza, sede del juego entre México y Brasil del próximo 17 de junio, presenta dificultades para los más de 16 mil aficionados mexicanos que deben viajar hasta esa localidad situada en el noreste de Brasil, según un estudio publicado esta semana.
La consultora estadunidense IHS Country Risk publicó un informe en el que analiza la posibilidad de robos y de eventuales huelgas y protestas organizadas por los sindicatos brasileños durante la Copa del Mundo.
En el estudio se clasifica por orden de peligrosidad y posibilidad de protestas las 12 sedes del Mundial de Brasil, sobre el que pesan numerosas amenazas de huelgas, protestas sociales y paros de colectivos de los transportes o la seguridad.
Destaca que, pese a haber destinado un presupuesto cinco veces superior al de Sudáfrica en la Copa de 2010, los 840 millones de dólares invertidos por Brasil y las 170 mil personas desplegadas para mantener la seguridad no serán suficientes para garantizar que todo suceda sin problemas para el viajero.
IHS identifica a Natal y Recife (dos de las sedes donde jugará México) como lugares con alta posibilidad de robos y de protestas sociales y laborales, mientras Fortaleza es señalado como lugar difícil de visitar, por ser la séptima ciudad más peligrosa del mundo para Naciones Unidas.
Advierte que algunos hoteles y zonas turísticas de la ciudad están localizados en áreas donde existe un alto índice de criminalidad, por lo que aconseja aumentar la cautela.
La Secretaría de Estado de Turismo de Ceará, el estado brasileño del que Fortaleza es capital, asegura que está previsto que 16 mil 600 mexicanos visiten la capital con motivo del partido estrella del Tricolor, en el que enfrentará a Brasil, el próximo 16 de junio a las 16:00 horas locales.
En entrevista con Notimex, el funcionario de la secretaría José Valdo Mesquita dijo que se prevé que tres mil 200 mexicanos lleguen en vuelos de Aeroméxico, tres mil 500 llegarán en cruceros y barco, mil 200 en autobuses fletados y ocho mil 700 en vuelos internos provenientes de otras ciudades de Brasil como Río o Sao Paulo.
El informe de IHS indica, por otra parte, que las ciudades del sur de Brasil tienen el riesgo añadido de que se produzcan acciones violentas con aficionados agresivos como los “barras bravas” argentinos, a causa de la proximidad del país en la frontera sur de Brasil.
Otro de los problemas en alza son las perturbaciones por las huelgas, en especial después de los últimos cinco días de caos en Sao Paulo a causa del paro de los trabajadores del metro, que amenazan con detener de nuevo sus actividades el día de la inauguración del Mundial.
La posibilidad de que se presenten protestas sociales de carácter general como las vividas en junio de 2013, en el marco de la Copa Confederaciones, sigue presente, pero IHS destaca que es menor respecto al año pasado.