Salvador Cabañas, entre las canchas y la panadería

AFP Paraguay 08-02-2014 10:31

El ex ídolo del futbol mexicano y de la Selección Paraguaya trabaja en la panadería de su familia.

El ex ídolo del América y de la selección paraguaya de futbol, Salvador Cabañas ayuda a sus padres en la panadería de la familia para sobrevivir, tras haber perdido todo, desde aquel fatídico disparo que recibió en la cabeza en un centro nocturno de Ciudad de México hace cuatro años.

Él controla con la vista a parte del personal amasando la harina más allá en un galpón, prolongación de la modesta vivienda donde nació, en Itaguá, a 30 kilómetros de Asunción.

Admite que está separado de su pareja, María Lorgia Alonso, quien está a cargo de sus niños Santiago (13) y Mía Ivonne (9) en su lujosa mansión de Asunción, valuada en unos cinco millones de dólares. También le atribuye haberse apoderado de sus bienes, durante su convalecencia, en connivencia con su representante y el abogado. La escritura de la residencia está a su nombre, según dice.

"A medida que pasa el tiempo me voy dando cuenta de muchas cosas", observa Cabañas al aludir a presuntos manejos turbios de su ex representante José González y de su propia ex pareja. "Hasta el abogado se vendió a ellos", dijo.

Salvador se levanta a las cuatro de la mañana para disponerse a repartir pan en una camioneta a los clientes de su padre, don Dionisio, y su madre, doña Basilia Cabañas. "Repartimos por los alrededores de Itaguá, Ypacarai, San Bernardino (afueras de la capital). Me gusta el trabajo. La gente me reconoce y me pregunta... sobre fútbol claro. Yo les digo que me divierto mucho".

El 25 de enero se cumplieron cuatro años del fatídico momento de regresión en la carrera del habilidoso delantero. Actualmente milita en su club de origen, el 12 de Octubre de Itaguá, que volvió a primera división este año. El "12" estaba dos divisiones abajo hace dos años cuando reapareció Salvador como un bálsamo para darle nueva vida al club. Su retorno a los estadios congregó a miles de fanáticos y curiosos que corearon su nombre sin cesar.

Actualmente, Salvador Cabañas congenia su trabajo como panadero con el futbol.