40 años después, Atlético está en una Semifinal de Champions
Los “Colchoneros” vencieron 1-0, 2-1 global, al Barcelona y avanzaron a las Semifinales de la Champions League.
Noche histórica la de este miércoles para el Club Atlético de Madrid, que 40 años después vuelve a las Semifinales de la Copa de Europa gracias a un solitario gol de Koke ante el Barcelona. La intensidad y la garra de los rojiblancos en el comienzo del partido en el Vicente Calderón fueron claves para que el sueño continental del club madrileño siga vivo en esta Champions League.
El choque comenzó a jugarse antes del saque inicial por parte de la afición del Atlético. Con el Estadio Vicente Calderón en efervescencia, los de Diego Simeone dejaron de pensar en los que no estaban para centrarse en estar a la altura de su gente. Diego Costa finalmente no entró ni en la lista de convocados (al igual que Arda Turan) y Adrián López tomó la alternativa en su lugar en la que fue una de las dos novedades del once titular del Atlético junto al regreso de Raúl García tras cumplir sanción en el Camp Nou.
Pese al impulso de su público, el Atlético empezó el partido viendo como el Barça movía el balón de costado a costado en busca de ranuras en la armadura rojiblanca durante las primeras jugadas. Pacientes pero atentos, los hombres de Simeone esperaron hasta poder tocar balón y en el minuto 5 dieron la primera dentellada. Un pase en profundidad iba a ser aprovechado por Adrián para estrellar el balón contra el poste, el rechace iba a ser recogido por David Villa y su centro fue tocado de cabeza por el propio Adrián para dejar solo a Koke y permitir el 1-0 en medio del éxtasis de la afición local.
El tanto desató la euforia y atenazó durante unos minutos al Barça. El Atlético recuperaba el balón rápido, salía a la contra de manera fugaz y así Villa pudo hacer el segundo tras un zurdazo desde el interior del área que se estrelló contra el poste derecho de José Manuel Pinto en el minuto 11. Superados los minutos de mayor agobio, el Barcelona recuperó el pulso y el balón, que no la profundidad. Algo que el Atlético tiene casi por instinto. Minuto 19, Raúl García vuelve a ganar por arriba a Jordi alba, asiste a Villa y éste manda un zapatazo cruzado contra el larguero de Pinto en otra ocasión de oro para el cuadro de la ribera del Manzanares.
Y por esos derroteros siguió la primera mitad. El Barça intentado dejar atrás el susto del primer cuarto de hora y el Atlético acechando en cada sombra a los azulgranas. Solo Andrés Iniesta parecía demostrar algo de clarividencia, pero los espacios eran reducidos y la meta de Thibaut Courtois seguía lejos de los hombres con más pólvora del equipo de Gerardo Martino. Al final los visitantes tenían que optar por los centros largos y ahí Diego Godín y Miranda siempre tenían las de ganar.
El segundo acto arrancó con una ocasión clarísima del Barça. Primero Neymar solo ante Courtois, luego Lionel Messi en el rechace y más tarde Xavi Hernández en boca de gol fueron incapaces de batir el marco rojiblanco en un instante de despiste de la zaga local. Pero ver al Atlético en problemas animó al equipo catalán, que se dio cuenta de la condición de mortal de su rival y propuso más para hacerle daño. Aparecieron hombres inéditos en la primera parte como Sergio Busquets o Daniel Alves y el Barça empezó a dar más sensación de peligro.
En ese momento ambos entrenadores decidieron mover el banquillo. Martino apostó por la profundidad con Alexis Sánchez en lugar de Cesc Fàbregas y Simeone buscó más control con Diego Ribas en lugar de Adrián. Y el brasileño fue el primero en aparecer haciendo trabajar a Pinto en el minuto 65 con un potente disparo. Esta ocasión despertó al Atlético, que a falta de poco menos de 20 minutos perdonó en dos grandes ocasiones de Gabi primero y de Raúl García después.
A partir de ahí el partido fue un manojo de nervios por parte de ambos equipos. El balón quemaba en los pies, y ahí apareció Neymar para con un remate en plancha meter el susto en el cuerpo a la grada local. Superado el minuto 80 el Barcelona se fue con todo arriba ya con Pedro Rodríguez en el campo y el asedio visitante se hizo más notable. Pero las fuerzas no le fallaron al Atlético y con sufrimiento y tesón aguantó hasta el pitido final para firmar una página dorada en su historia mientras al Barça se le escurría la gloria entre los dedos.