Jóvenes kurdas crean sistema para detectar bombas
Diseñaron un sofisticado sistema para detectar bombas en el interior de los coches.
Eman y Dastan tienen tan sólo 18 años pero en el Kurdistán ya las conoce todo el mundo: se han convertido en heroínas kurdas. Han terminado el penúltimo año del Nilufer Girls College con notas excelentes y ya piensan en matricularse en la facultad de ingeniería de Harvard.
Hace unos meses su instituto puso en marcha un concurso de ciencia con este enunciado: “¿Cómo harías de tu país un lugar seguro?”. Las dos aspirantes a ingenieras decidieron participar sin pensárselo dos veces.
"Teníamos las ideas claras desde el principio, sabíamos lo que queríamos hacer. Aquí todo el mundo sabe que los detectores de la policía son obsoletos y que a menudo no funcionan. El Kurdistán necesitaba un nuevo dispositivo, rápido y eficaz, para detectar cualquier tipo de dispositivos explosivos y de armas químicas, especialmente el C4, y nosotras lo hemos diseñado", explica Eman, quien recuerda muy bien el ruido de la explosión de una bomba en el Ministerio del Interior kurdo en octubre de 2013.
Para realizar el prototipo tuvieron que pedir una pequeña ayuda económica a sus padres, que se llenan de satisfacción mientras Eman y Dastan muestran algunas diapositivas en la computadora. "La idea consiste en escanear todos los vehículos en la carretera en un período corto de tiempo. Normalmente lleva varios minutos en registrar un coche, así que pensamos en un sistema capaz de examinar varias unidades a la vez, sin que se paren y sin que el conductor se dé cuenta", dice Dastan.
El sistema está compuesto por tres escáneres con rayos ultravioleta: dos están camuflados por bidones de basura colocados a los lados de la carretera y el otro está más arriba, escondido por una señal de tráfico.
En las proximidades del dispositivo se colocan bandas rugosas en la carretera para que los coches reduzcan la velocidad, y así el escáner tiene el tiempo necesario para procesar las imágenes capturadas. Todo lo que pasa por el dispositivo se proyecta en tiempo real en una pantalla gigante en la oficina de una unidad especial de la policía.
"Nuestro sensor podría procesar hasta 64 mil vehículos por día, mientras que con las técnicas actuales, que van desde los controles manuales hasta la ayuda de perros detectores de bombas, se tardaría al menos un año para inspeccionar el mismo número de coches", añade Dastan.
Además de ganar el primer premio en el concurso de su instituto, Eman y Dastan fueron galardonadas con el tercer puesto en el International Environment and Sustainability Project Olympiad (INESPO), que se celebró en La Haya, en junio. "Ganamos la medalla de bronce, y no la de oro, porque nuestro dispositivo está en fase de diseño, es todavía un prototipo. Para que se haga realidad necesitamos una gran suma de dinero: cada escáner cuesta unos 240 mil dólares. Pero sabemos que funciona, hemos recibido un feedback positivo de varias empresas de la industria", precisa Dastan.
En el último mes una veintena de empresas internacionales de seguridad y la policía alemana les han hecho ofertas para adquirir la patente del dispositivo y les han ofrecido becas. Pero Eman y Dastan, las dos promesas de la ciencia kurda, son inflexibles: tendrá que ser el Kurdistán, tal vez un Kurdistán independiente, el primer país que ponga en marcha su creación.