Investigadora mexicana expone propiedad regenerativa de las neuronas
Consideró que se pueden suplantar las redes neuronales perdidas al paso del tiempo.
La investigadora de la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP, María Isabel Martínez García, consideró que el cerebro es capaz de generar su propia reserva cognitiva y suplantar las funciones de las redes neuronales que se pierden a lo largo de la vida.
Durante su ponencia “El cerebro: reserva cognitiva”, impartida en la Semana del Cerebro 2015 destacó, que eso es posible mediante procesos como resolver problemas matemáticos, leer y aprender otro idioma, así como el ejercicio físico y una buena alimentación, que propician las conexiones entre neuronas.
“Este proceso consiste en utilizar redes neuronales que suplanten las funciones que realizaban las neuronas que murieron a lo largo del tiempo, a causa de factores como edad, estrés, hipertensión, consumo de sustancias nocivas y mala alimentación, entre muchas otras”, acotó la investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Martínez García explicó, que de acuerdo a estudio post mortem llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Columbia a personas bilingües que padecían Alzheimer, pese a daños cerebrales avanzados, presentaban pocos signos de la enfermedad, debido a que contaban con su reserva cognitiva.
En un comunicado, agregó que desde hace algunos años en los laboratorios de Neuroquímica y Neuroendocrinología, de la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP, los investigadores se han dado a la tarea de trabajar con relación a este tema.
“Entrenamos ratones para que aprendan y resuelvan tareas específicas, los ponemos a caminar en una barra fija, a nadar y a tener muchos objetos a su alrededor. Posteriormente, juntamos estos ratones con otros que no han sido entrenados y les hacemos pruebas para medir su capacidad de aprendizaje, memoria a corto plazo y largo plazo”, explicó.
Martínez García mencionó que de acuerdo con los resultados, los ratones entrenados tenían una mayor y más rápida capacidad de aprendizaje que aquéllos que no habían sido entrenados, ya que se habían estimulado sus conexiones neuronales.
Indicó que Yaakov Stern, investigador de la Universidad de Columbia, fue quien en el año 2000 planteó la hipótesis de la reserva cognitiva, a raíz de un análisis hecho a pacientes con Alzheimer, en el que explicaba la inexistencia de un correlato entre daño cerebral y daño clínico.
“Se llevaron a cabo resonancias funcionales a los pacientes, posteriormente se les interrogó y los pusieron hacer diferentes tareas motoras. Los resultados demostraron que a pesar de que los sujetos padecían de un gran daño cerebral, ellos respondían a las actividades y no daban muestra de ese daño”, argumentó.
La investigadora de la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP señaló que Yaakov Stern planteó la hipótesis de que a pesar que los sujetos tenían destruida gran parte de la corteza frontal, podían llevar a cabo procesos de planeación, debido a esas redes neuronales que suplían las funciones realizadas por las neuronas dañadas.
“Si el paciente de Alzheimer tiene su reserva cognitiva, la usará para resolver cualquier problema que se le presente; el daño no se detiene, pero las redes neuronales que generó durante su vida lo ayudarán”, apuntó.