Investigador desarrolla sistema auditivo a través del nervio maxilar
El investigador mexicano José Luis Leyva Montiel desarrolla un sistema auditivo a través del nervio maxilar, pues asegura que las muelas pueden ser conductoras de sonido en personas con sordera congénita.
“El sonido puede llegar por otro camino que no sea el oído siempre y cuando siga el protocolo de comunicación. Si formateamos la información eléctrica de tal manera que se parezca a la que es para el oído, el sistema la reconoce y la envía ahí como parte del protocolo de comunicación”, explicó el doctor Leyva Montiel en una entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
El doctor en Ingeniería en Control Automático recordó que la idea del proyecto surgió luego que hace cuatro años en Guadalajara, unos otorrinos lo visitaron con un implante coclear (aparato para personas sordas de nacimiento), y le preguntaron que si lo podían hacer más pequeño.
“Me acordé de algo que vi en televisión, en un programa que se llamaba ‘La familia Partridge’, una familia en Estados Unidos donde la madre formó un grupo musical con sus hijos y tocaban en las fiestas. En uno de los capítulos, a la chica que tocaba el teclado de repente se le fue el tono.
“La segunda vez la madre le llamó la atención y le preguntó por qué se desafinaba y la chica dijo: ‘es que estoy escuchando la radio’. Era a través de los frenos dentales que traía. Eso se me quedó en la cabeza, y cuando vinieron estas personas me acordé de esa situación y empecé a buscar. Y resultó que es cierto”, contó el doctor Montiel.
Por ello, el investigador aseguró que el metal de los implantes o frenos dentales sirven de antena; mientras que las terminaciones nerviosas dentro de las muelas fungen como receptores, y así se forma un campo magnético que influye dentro del nervio maxilar, que lleva la información a un ganglio donde también llega el nervio auditivo.
“El nervio es como un switch, le llega la información y decide que es para el oído, entonces la enruta para que sea procesada en el centro de información del oído”, detalló.
En la actualidad, el especialista, junto con su equipo de colaboradores, trabajan en el diseño y perfeccionamiento de un sistema auditivo a través del nervio maxilar.
“Esto podría ayudar muchísimo. Podríamos hacer que mucha gente pueda escuchar con un pequeño implante dentro de una muela sin necesidad de barrenar el cerebro y sin que se vea el aparato, porque el implante es interno, lo podríamos instalar dentro de la cóclea (parte del oído interno)”, resaltó.
La tecnología auditiva que se desarrolla representaría un ahorro considerable para las personas con sordera genética, pues un implante coclear representa una inversión alta, no solo por el aparato sino la operación, agregó.