Alumnas de UNAM e IPN desarrollan detergente a partir de una bacteria
Las estudiantes Paulina Mar Lucas y Valeria Cruz Aguirre, desarrollaron un detergente a partir de una bacteria y obtuvieron el primer lugar a nivel nacional y el segundo en Latinoamérica del Henkel Innovation Challenge, en su octava edición.
Mar Lucas, estudiante de Negocios Internacionales en la Escuela de Contaduría y Administración del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y Cruz Aguirre, estudiante de Ingeniería Química en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se conocieron en la preparatoria y nunca imaginaron que trabajarían en un futuro en un proyecto.
El proyecto surgió de una plática de Valeria con un joven de África, quien contó las dificultades que se viven en ese continente en cuanto a la escasez de agua, por lo que decidieron investigar más y descubrieron que en México existen casos similares.
La mayor dificultad a la que se enfrentaron las universitarias fue el convencer a la gente de que su producto no era dañino para la salud, incluso en la comunidad científica había dudas sobre el desarrollo del detergente.
Añadió que fue difícil pero empezaron a hacer conciencia sobre la importancia de las bacterias en la vida diaria y sobre cómo el producto ayudaría a ahorrar agua y energía.
Ante el resultado de este proyecto, Paulina y Valeria decidieron participar en el área de detergentes y cuidado del hogar, del concurso al que convoca la empresa alemana Henkel, que consiste en invitar a universitarios a presentar una idea innovadora y sustentable para 2050.
El nombre del producto es “Baxel” y la presentación será en spray, dos, en un mismo frasco. El primero tendrá la bacteria en una solución acuosa lista para crecer y mantenerse viva, se aplicará directo en la prenda como si fuera perfume y deberá dejarse actuar por unos 40 minutos.
Mientras que el segundo spray, el cual contiene iones para matar la bacteria y dejar la ropa esterilizada, se aplicará directo y no generará espuma ni se ocupará en agua ni en lavadora.
Debido a que la bacteria aún no está patentada, Cruz Aguirre continúa la investigación y profundiza en la biotecnología e ingeniería genética.
Paulina Mar Lucas mencionó que un paso que falta y que es vital para que el producto salga al mercado es cumplir con las normas de calidad y confianza que exige la industria.