La temporada decembrina, que comienza, según la religión católica, el 25 de diciembre y termina el 6 de enero, con la Navidad y la Epifanía, respectivamente, ya está a la vuelta de la esquina; por ello, en muchos hogares mexicanos ya empezaron a decorar sus casas con adornos de temporada, como el árbol de Navidad.
¿En qué fecha se debe colocar el árbol de Navidad?
El árbol de Navidad se debe colocar el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, aunque muchas familias mexicanas lo colocan a finales de noviembre o principios de diciembre.
Así lo estableció el Papa Pío IX en el año 1854, cuando se declaró tal fecha como el día en el que la Virgen María “fue preservada por privilegio único de la mancha original desde el primer instante de su concepción”.
Siguiendo la teoría anterior, esta fecha también es la indicada para montar el pesebre en casa, aunque el niño Jesús no debería colocarse hasta el día de su nacimiento, en Nochebuena; es decir, el 24 de diciembre.
La tradición de adornar el árbol de Navidad inició en Alemania y Escandinavia, en los siglos XVI y XVII, extendiéndose posteriormente a otros países. Para su decoración se emplea, en la actualidad, una gran diversidad de objetos y elementos, siendo los más tradicionales:
- Estrella: colocada generalmente en la punta del árbol, representa la fe que debe guiar la vida del cristiano, recordando a la estrella de Belén
- Esfera: al parecer, en un principio, san Bonifacio adornó el árbol con manzanas, representando con ellas las tentaciones. Hoy día, se acostumbra colocar bolas o esferas (en algunas regiones también llamadas bambalinas o chirimbolos), que simbolizan los dones de Dios a los hombres
- Lazos: siempre se ha pensado que los lazos representan la unión de las familias y personas queridas alrededor de dones que se desean dar y recibir
- Luces: en un principio velas, representan la luz de Cristo
¿Cuándo se debe quitar el árbol de Navidad?
Siguiendo al pie de la letra lo que dice la religión católica al respecto, el árbol de Navidad se debe quitar una vez hayan llegado los Reyes Magos; es decir, el 6 de enero.