La composta es una excelente opción para darle un nuevo uso a los desechos caseros de alimentos, jardinería y embalaje. Al generar composta, se contribuye a mejorar el medio ambiente al retirar estos residuos del circuito de la contaminación de suelos, aguas y atmósfera, y además, se enriquece el suelo para cultivar plantas y hortalizas.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha compartido una receta económica para realizar composta con materiales accesibles. Para hacer composta, se deben colocar capas de materia orgánica alternadas, airearlas y someter la mezcla a un proceso de descomposición natural que la mineraliza.
¿Qué debo conseguir para hacer mi composta?
Los materiales idóneos para hacer composta incluyen:
- Cáscaras de huevo
- Restos de verduras y fruta
- Residuos de origen animal
- Follaje
- Tallos frescos
- Hojas secas,
- Abonos verdes
¿Qué materiales se debe evitar en su uso?
No se deben utilizar materiales como:
- Vidrio
- Metal
- Alambre
- Plástico
- Caucho
- Cenizas frescas
- Fibras sintéticas
- Frutos con espinas, ya que unos no son biodegradables y otros pueden dañar las manos
El paso a paso
Los trozos de madera deben tener un tamaño aproximado de 1.3 cm, y de 5 cm si se trata de papel o restos de alimentos.
Para adecuar la cama de composta, se puede utilizar un hoyo cavado en el suelo, una bolsa o bote de plástico, un depósito de cemento, malla de alambre, acero inoxidable o madera. Se deben colocar capas de paja, restos de jardinería, viruta o aserrín, desechos de hortalizas y estiércol desmenuzado, alternando las capas.
Datos importantes
Es necesario mantener la composta húmeda, evitando que se seque para evitar la llegada de ácaros, hormigas u otros animales, o que se moje en exceso, lo que puede provocar la proliferación de hongos y malos olores.
Se debe voltear la composta a los 15 días y luego cada semana, cuidando que la temperatura se mantenga entre los 50 y 60 grados. Si la temperatura no aumenta, se debe voltear nuevamente y agregar tierra, agua, estiércol o residuos verdes. Es importante mantener un equilibrio entre el material verde y seco, y agregar tierra para que los microorganismos aceleren el proceso.
Una vez listo el fertilizante, se puede almacenar en costales y guardarlos en un lugar seco hasta que se utilicen para fertilizar el huerto casero o las macetas.
En resumen, hacer composta es una excelente forma de darle un nuevo uso a los desechos caseros y contribuir a mejorar el medio ambiente. Siguiendo la receta de Semarnat y manteniendo un equilibrio entre los materiales, se puede generar composta de alta calidad y enriquecer el suelo para cultivar plantas y hortalizas.