Una nueva campaña identificada como #DeleteFacebook (borrar Facebook) surgió en las redes sociales luego de que la compañía prohibiera que los usuarios y las empresas de medios compartan enlaces a artículos de noticias en la plataforma en Australia.
Los usuarios están eliminando la aplicación de la red social, así como otros servicios proporcionados por la empresa, como WhatsApp e Instagram.
¿Qué pasó en Australia?
Facebook dejó de permitir que las personas y las empresas de noticias en Australia lean o compartan noticias en la plataforma en respuesta a la ley de negociación de medios propuesta por el país.
Esta ley requeriría que las empresas de tecnología negocien con los medios de comunicación para presentar contenido de sus sitios en la red social a cambio de un pago.
¿Qué propone la ley?
La posible regulación requeriría que las corporaciones de plataformas digitales proporcionen a las empresas de noticias una notificación anticipada de los cambios en el algoritmo, fomenten que se realicen acuerdos entre las plataformas digitales y los propios editores de noticias y, más notablemente, significaría que Facebook tendría que pagar a los periódicos cada vez que se publica un enlace compartido.
Por favor no #DeleteFacebook no queremos que vuelvan tw un lugar horrible
— Dylan. (@dylanp592) February 18, 2021
La decisión de Facebook fue tan importante que bloqueó inadvertidamente páginas de agencias oficiales, incluida la Oficina de Meteorología, el Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia de Australia Occidental y Queensland Health, así como la propia página de Facebook.
El problema que quiere regular Australia
En Australia, los reguladores hacen hincapié en el control de la publicidad en línea que tienen estas compañías y a su impacto en los medios de comunicación en dificultades.
Según el organismo de control de la competencia de Australia, por cada 100 dólares gastados en publicidad online, Google se lleva 53, Facebook 28 y el resto se reparte entre otros.
Para que la competencia sea más justa, Australia quiere que Google y Facebook paguen por utilizar contenidos informativos, caros de producir.
