Existen infinidad de seguros de vida en el mercado, y sobre éstos hay mitos y verdades a la hora de contratar uno que debes de saber.
¿Cuáles son los mitos más comunes en torno a los seguros de vida?
¿Se puede cambiar el o los beneficiarios de mi seguro de vida? ¿Se puede cancelar una póliza de seguro de vida? Éstas y otras preguntas fueron contestadas por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef)
Mito 1: Soy muy joven para necesitar un seguro de vida.
- Falso.
Sin importar tu edad, es probable que tengas a personas que dependen de ti, es decir, que financieramente son dependientes tuyos; puede ser tu cónyuge, hijos, padres, hermanos. Los seguros de vida son productos financieros que te permiten designar a uno o varios beneficiarios para protegerlos económicamente en caso de que llegues a faltar.
Mito 2: Se puede cambiar el o los beneficiarios.
- Verdadero.
Es una práctica común que, al momento de contratar un seguro de vida, el asegurado designe como beneficiario a su cónyuge. Sin embargo, esta decisión puede modificarse. Es muy recurrente en los casos de divorcio. Como contratante de un seguro de vida, debes tener en claro que puedes cambiar al beneficiario en cualquier momento y que no necesitas del consentimiento de la persona que era beneficiaria originalmente.
Mito 3: Si ya tengo un seguro de vida como prestación en mi trabajo, no necesito otro.
- Falso.
Si tienes un seguro de vida como un beneficio otorgado por tu empleador, es importante tomar en cuenta que, si por alguna situación cambias de empleo, perderías el seguro en su totalidad y tus seres amados se encontrarían desprotegidos. De ahí que no está de más tener un seguro contratado por tu cuenta; puedes tener ambas pólizas vigentes, y en caso de que hubiera necesidad de usarlos, ambas pagarán la indemnización contratada a tus beneficiarios.
Mito 4: No se puede cancelar una póliza de seguro de vida.
- Falso.
Aunque cancelar una póliza de seguro de vida es una de las acciones más fáciles, es una de las menos recomendadas, ya que podrías perder todos los ahorros que se hayan generado y deberás empezar desde cero, perdiendo así tus beneficios de antigüedad.
Mito 5: Los seguros de vida son caros.
- Falso.
Ten presente que el costo va en función de las coberturas y la suma asegurada de tu póliza, así como la severidad del riesgo que se asume. Sin embargo, existen seguros especialmente diseñados para personas que no necesitan sumas aseguradas muy altas o muy complejos. Conocidos como seguros básicos estandarizados son productos que se adaptan a tus necesidades y cuentan con requisitos sencillos para su contratación e incluso reclamación en caso de siniestro y todas las instituciones de seguro se encuentran obligadas a ofrecerlos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, en México existen 57.9 millones de personas económicamente activas que adquirieren bienes, sin embargo, 1 de cada 5 personas mayores contrataron algún tipo de seguro para proteger lo que más les importa.