A la par de vacaciones más extensas, en 2023 los trabajadores recibirán un extra en su salario, pues el SAT ya actualizó sus tarifas para el cálculo del ISR de las personas físicas que estará vigente desde el 1 de enero.
Así, de acuerdo con el ajuste, publicado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en su “Resolución Miscelánea Fiscal para 2023 y sus Anexos 1, 5, 8, 15, 19, 26 y 2”, de este martes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) los trabajadores tendrán retenciones menores por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Ello, luego de que “recorrió” los límites salariales para asignarles porcentajes menores a pagar, en beneficio de los trabajadores y a fin de mejorar el poder adquisitivo de los sueldos ante la inflación elevada de los últimos meses.
¿En qué beneficia la actualización del ISR?
Cada año, el organismo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) actualiza, según la inflación del año que concluye, el cálculo de retenciones que los empleadores deberán retener a sus empleados, a fin de cumplir con las obligaciones legales.
Para 2023, los trabajadores que ganen hasta 746.04 pesos mensuales se les retendrá el 1.92%; mientras que a quienes ganen hasta 6 mil 3320.5 se les retendrá el 6.40%; el 10.88 % a quienes perciban menos de 11 mil 128.01 mensuales; y el 16% a aquellos que perciban hasta 12 mil 935.82 pesos.
Aunque este “incremento” no saldrá de los empleadores, pues son cantidades que ya pagan, sólo que eran destinadas a Hacienda, mientras que sí se reflejará en las percepciones “líquidas” de los trabajadores.
Además de que, al incrementarse el salario en enero, conforme a la inflación, el ajuste ayudará a que los empleados paguen porcentajes similares a los de 2022, sin pasar al siguiente nivel por dicho aumento.
Y es que, según la actualización del SAT se recorrerían los límites establecidos según porcentajes, por lo que se reducirá la cantidad a ser retenida, lo que significará un extra para los trabajadores, quienes recibirían más dinero, aunque éste “incremento” no saldrá de los empleadores.
Sin embargo, aunque la mayoría de los trabajadores pagarán menos por este impuesto, destaca que al recorrerse los límites habrá empleados que tendrán que pagar el ISR pese a ganar el salario mínimo, pues rebasarán el límite y ya no serán acreedores al subsidio fiscal.
Ahora que, en caso de que durante el año la inflación acumulada superara el 10% según la Reforma Fiscal de 2014, el SAT deberá actualizar nuevamente sus tablas para que la retención sea menor.