A pesar de la variante Ómicron del coronavirus (COVID-19), las actividades en bancos no han cerrado, en gran medida, por la pronta recuperación del personal y los protocolos adoptados en sucursales, informó la Asociación de Bancos de México (ABM).
Julio Carranza, vicepresidente de la ABM, explicó que no se ha cerrado ningún banco durante la cuarta ola de COVID-19, lo que se traduce como un claro indicador de que, a pesar del alto contagio, la recuperación de la gente, en su mayoría ya vacunada, es rápida.
Adrián Otero, otro integrante de la ABM, señaló:
“Como en determinado momento lo hemos visto en todo el mundo, los casos (COVID-19) sí han subido, no lo podemos negar. Lo positivo es que la actividad y el regreso son más rápidos, aprendimos muchísimo estos dos años, tenemos protocolos para cuidar el bienestar de equipos indispensable para operaciones”.
Ningún banco ha cerrado
Durante una conferencia de prensa en línea realizada por los miembros de la ABM, el presidente Daniel Becker aseguró que observa una evolución parecida a la de otras olas COVID-19, que ya camina hacia una “atención normalizada”; ningún banco ha cerrado porque se controlan aforos.
- Agradeció a los 265 mil colaboradores del sector por su empeño
- “Trabajamos durante los picos y el confinamiento más robustos”
El presidente de la ABM agregó que ningún banco ha cerrado debido a que empleados “hacen esfuerzos al pie del cañón” y atienden a clientes con calidad ante el COVID-19; aprovechó para invitar a la 85 Convención Bancaria el 24 y 25 de marzo, de manera presencial y virtual.
COVID-19 y ABM
- La institución presentó aspectos al alza y a la baja en la economía nacional
- Aunque el COVID-19 persistirá, se mostró positivo con relación a la banca
Tras insistir en que ningún banco ha cerrado por el COVID-19, Daniel Becker dijo que crece la confianza de consumidores e inversionistas, además de que el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) propicia más condiciones financieras.
“(En contraste), existe riesgo de inflación, presión de costos a empresas, episodios de depreciación cambiaria, aumento en precios agropecuarios y energéticos”.