A partir de la primera obra mexicana en NFT subastada en 90 mil pesos, surgió la incertidumbre sobre los tokens no fungibles, que han captaron la atención del mundo tras la venta de varios artículos que sólo están disponibles en línea.
Los ejemplos de NFT van desde obras de arte digitales hasta terrenos en entornos virtuales o el uso exclusivo de un nombre de cartera de criptomonedas.
Si el bitcoin fue aclamado como la respuesta digital a las divisas, los NFT son ahora considerados la respuesta digital a las piezas de colección. Así el cripto arte vive un boom.
¿Qué son los NFT o token no tangible?
Los tokens no fungibles o NFT son piezas de contenido digital vinculadas a la cadena de bloques, la base de datos digital que sustenta las criptomonedas, como bitcoin y ethereum.
Los NFT, a diferencia de las criptomonedas, son únicos y no intercambiables entre sí, lo que significa que no hay dos NFT iguales. Con los NFT, el arte puede ser tokenizado para crear un certificado digital de propiedad que puede ser comprado y vendido. Como con las criptomonedas, es un registro de quién posee lo que está almacenado en un libro de contabilidad compartido como el blockchain.
Los NFT se utilizan normalmente para comprar y vender cripto arte y pueden tomar la forma de GIF, tuits, tarjetas de intercambio virtuales, imágenes de objetos físicos, máscaras de videojuegos, bienes raíces virtuales y más.
¿Pueden venderse los NFT?
Los NFT también se venden en los mercados y el proceso puede variar de una plataforma a otra. Básicamente, cargará tu contenido en un mercado y luego debes seguir las instrucciones para convertirlo en un NFT.
Podrás incluir detalles como una descripción del trabajo y precios sugeridos. La mayoría de los NFT se compran con ethereum, pero también se pueden comprar con otros tokens ERC-20, como WAX y Flow.