Si eres de las personas que cuenta con un crédito hipotecario, pero pagas una cantidad de interés que no puedes costear, tienes la oportunidad de recurrir a la movilidad hipotecaria.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), consiste en que el crédito otorgado por una institución financiera, como un banco, pueda ser sustituido por uno nuevo, con el objetivo de mejorar tu opción de pago, tasa de interés, mensualidades y Costo Anual Total (CAT).
¿Cuáles son los beneficios de la movilidad hipotecaria?
Algunos beneficios que se otorgan son los siguientes:
- Obtener mejores condiciones a las del crédito vigente y puede ser con la institución inicial o una nueva.
- El proceso se facilita debido a que la institución es la que realiza el trámite
- Promueve mayor competencia entre instituciones
- Incentiva la participación de otras instituciones no tan predominantes a ganar clientes, al ofrecer mejores condiciones de crédito
¿Cuáles son los requisitos para la movilidad hipotecaria?
Dichos requisitos dependerán de la institución a la que te quieras cambiar, pero por lo general son los siguientes:
- Tener una antigüedad del crédito de 1 a 3 años en la institución original
- Que el monto del crédito a trasladar no sea mayor al 90% del valor del inmueble
- Estar al corriente en los pagos con la institución inicial
- Buen historial crediticio
- Antigüedad laboral de al menos 3 años en la misma actividad
Cabe mencionar que antes de acceder a una movilidad hipotecaria, la persona evalúe las características del crédito que actualmente está pagando así como comparar las opciones que existen en el mercado para confirmar si es o no el momento idóneo para llevar a cabo dicho movimiento.