Microsoft suma a la compañía la firma estadounidense de videojuegos Activision Blizzard, que cuenta con éxitos como “Call of Duty” y “Candy Crush”. La transacción se convirtió en la mayor adquisición hecha en este sector y también la más importante compra realizada por el grupo informático, muy por encima de la de LinkedIn en 2016 por 26 mil 200 millones de dólares.
“Esta adquisición acelerará el crecimiento del negocio de videojuegos de Microsoft en dispositivos móviles, PC, consolas y la nube y proporcionará elementos básicos para el metaverso”,
Señaló Microsoft en un comunicado.
Al absorber Activision, Microsoft se convertirá en el tercer actor más grande de la industria de videojuegos en términos de ingresos por ventas, detrás del chino Tencent y el japonés Sony.
“La adquisición de Activision va a contribuir a hacer despegar las ambiciones más amplias de Microsoft en los juegos de video y su migración hacia el metaverso, pues los videojuegos serán, según nosotros, el primer sector de monetización del metaverso”,
Destacó Dan Ives, de la firma Wedbush.
El grupo, que comercializa las consolas Xbox desde hace 20 años y posee numerosos estudios de desarrollo, ya era un peso pesado del mercado. Y sus ingresos mundiales en 2020 son estimados en 173 mil 700 millones de dólares.
Las ambiciones de Microsoft están puestas sobre todo en los videojuegos en la nube, la informática a distancia.
La empresa anunció el martes que su servicio de pago mensual Xbox Game Pass, que permite acceder a una gran biblioteca de títulos desde su consola, llegó a los 25 millones de usuarios.
Tormenta en Activision
Para Activision, con sede en California, la compra se presenta como una gran oportunidad, ya que la empresa se ha visto afectada por una ola de acusaciones de acoso sexual y discriminación.
El lunes, el grupo confirmó a la AFP haber despedido a 37 empleados y tomado medidas disciplinarias contra otros 44 en el marco de esos señalamientos.
En los últimos siete meses, la compañía ha recibido alrededor de 700 informes de preocupaciones de los empleados sobre agresiones o acoso sexual u otras malas conductas, en algunos casos informes separados sobre el mismo incidente, según informó The Wall Street Journal.