La liquidación laboral es una indemnización que el patrón está obligado a dar al trabajador cuando ya no desea que el empleado siga formando parte de la empresa.
De acuerdo con el artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), se describen en las 15 fracciones que lo componen las situaciones que constituyen causa de despido del trabajador, que van desde la falta de tres días en un mes sin justificación ni permiso del patrón al lugar de trabajo, hasta el entregar documentación falsa para certificar habilidades para el puesto que desempeña, entre otros.
¿Qué se contempla en la liquidación?
Lo primero que debes de saber es que la liquidación es una obligación que tiene tu empleador al momento de prescindir de tus servicios y se calcula teniendo como base lo siguiente:
- Tres meses de salario por concepto de indemnización
- 20 días de sueldo por cada año de servicios prestados
- El pago de una prima de antigüedad, que consiste en el pago de 12 días de salario por cada año de servicio prestado
- El pago de las partes proporcionales del aguinaldo, las vacaciones y prima vacacional
- Las prestaciones que haya generado el trabajador y que no se hubiesen pagado al momento de su despido
¿En qué casos no se recibe liquidación?
Son motivo para no recibir tu liquidación: faltar más de tres veces en un periodo de 30 días sin justificación alguna, compartir documentos falsos o incumplir con tus responsabilidades.
De acuerdo con el artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo estas son las razones legales por las que no podrías solicitar tu liquidación:
- Falta de honradez y cometer actos violentos e injurias contra el patrón, compañeros del trabajo, proveedores o clientes de la empresa donde laboras
- Cometer de manera intencional daños a los materiales, inmobiliario, edificios, maquinarias o materias primas relacionados con el trabajo
- Comprometer la seguridad del establecimiento y personas que se encuentren en el centro de trabajo por descuido, negligencia o dolo
- Cometer hostigamiento o acoso sexual contra cualquier persona dentro del lugar de trabajo
- Revelar secretos o información de carácter reservado con perjuicio de la empresa
- Negarse a trabajar o tomar las medidas preventivas necesarias para evitar accidentes o enfermedades
- Acudir a tu centro de trabajo en estado etílico o bajo el influjo de drogas