Son los campos limoneros de Emiliano Zapata, en Veracruz. Esta región en la zona centro del estado es la que abastece a Martínez de La Torre y a gran parte del país.
Hasta este lugar, que es líder en la producción de cítricos, ha llegado la escasez de la fruta sin semilla y de cáscara gruesa a causa, principalmente, de las bajas temperaturas y fenómenos meteorológicos como el huracán Grace.
Esto ha llevado a que se dispare el precio del limón, sobre todo en los estados que no son productores.
“No hay limón, la cosecha fuerte es en agosto, septiembre, octubre, hasta octubre es una cosecha muy grande; ahorita ya no hay, por tantísima agua se nos agrió la floración que fue en septiembre, se abrió toda la flor y ya no tenemos limón para ahorita, para enero y febrero; la demanda es la misma, entonces no se puede mandar mucha fruta”.
José Elías Contreras Paredes, productor de limón
El 75% de la producción de limón canario, que se produce en el centro y norte del estado, se exporta a Estados Unidos y Europa, y el 25% restante se queda en México.
El producto se ha encarecido también porque la línea de comercialización fluye a través de los llamados “coyotes”, quienes doblan el costo para obtener una ganancia.
“Esta semana estuvo el precio entre mil y mil 200 la caja de entre 25 y 27 kilogramos, yo lo corto en mi parcela, yo voy, yo lo vendo, ya sea con un coyote para él revenderlo o con las empacadoras, ése es el precio del productor a la empacadora”.
Juan Manuel Contreras Amador, productor de limón
Por el incremento en el costo del limón, hay quienes han comenzado a robárselo en la zona de Chavarrillo, municipio de Emiliano Zapata.
Además de la crisis por escasez, los productores ahora tienen que lidiar con los hampones que aprovechan que las parcelas no están vigiladas para entrar con vehículos a las huertas y robarse la siembra.
“Aparte de la escasez y el encarecimiento, el productor tiene que estar cuidando porque los amantes de lo ajeno es cuando aparecen”.
Juan Manuel Contreras Amador, productor de limón
En pleno inicio de año, los productores veracruzanos aseguran que no hay limón en las bodegas para distribuir y cubrir la demanda, por lo que estiman que será hasta mediados de año cuando inicie la nueva cosecha y el precio pueda volver a estabilizarse.