El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró a los automovilistas que los suministros de combustible en Estados Unidos deberían comenzar a volver a la normalidad este fin de semana, pese a que más estaciones de servicio se quedaron sin gasolina en todo el sureste casi una semana después de un ataque cibernético al principal oleoducto del país.
Algunos mercados “pueden experimentar, o seguir experimentando, interrupciones intermitentes del servicio”, dijo Colonial Pipeline, el sistema de oleoductos, en un comunicado, haciéndose eco de Biden, quien dijo anteriormente que podría haber “contratiempos”.
El oleoducto, que transporta 100 millones de galones por día de gasolina, diésel y combustible para aviones, reanudó el bombeo controlado por computadora el miércoles por la noche después de aumentar las medidas de seguridad.
La escasez de gasolina empeoró desde Virginia hasta Florida a medida que los depósitos y centros de distribución esperaban los suministros. El cierre también obligó a dos refinerías a reducir la producción y estimuló a las aerolíneas a desviar los vuelos para repostar en aeropuertos fuera del área afectada.
“El retorno de las operaciones del oleoducto debería llevar suministros a algunas áreas más afectadas tan pronto como el jueves”, dijo la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm.
El jueves, alrededor del 70% de las estaciones de servicio en Carolina del Norte se quedaron sin combustible, mientras que alrededor del 50% de las estaciones en Virginia, Carolina del Sur y Georgia tenían problemas de suministros, dijo la firma de seguimiento GasBuddy.
Se pagaron casi 5 mdd tras hackeo que provocó escasez de combustible
El precio promedio de la gasolina a nivel nacional subió por encima de los 3 dólares el galón, el nivel más alto desde octubre de 2014, dijo la Asociación Estadounidense del Automóvil. Los precios en algunas áreas subieron hasta 11 centavos en un día.
Más temprano, Bloomberg News informó que Colonial Pipeline pagó casi 5 millones de dólares a hackers del este de Europa tras el devastador ciberataque.
La compañía de combustible pagó el rescate en criptomonedas no trazables horas después del ataque, según el reporte.