El tope actual de vuelos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se mantendrá en 61 operaciones por hora, anunció la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés), luego de que el Gobierno federal anunciara que algunas operaciones se moverían al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
“Había riesgo de que bajaran (las operaciones por hora), pero hemos logrado trabajar con el Gobierno, que se mantengan en esa capacidad”.
Peter Cerdá, vicepresidente de IATA.
Durante la asamblea anual de la asociación, el vicepresidente de IATA dijo que el AIFA carece de infraestructura de transporte público y urgió a que la haya lo más pronto posible para conectar la ciudad con el aeropuerto.
Además, indicó que las aerolíneas necesitan tener la libertad para elegir a qué aeropuerto quieren servir, ya sea el AICM o el AIFA.
Cumbre anual para superar problemas operativos de aerolíneas
Las aerolíneas mundiales concluyeron el martes una cumbre anual, comprometiéndose a superar los problemas operativos que han empañado la recuperación del sector tras la pandemia del COVID-19.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo, que agrupa a casi 300 aerolíneas, trató de dar menos importancia al furor que ha causado el reciente caos aeroportuario y vacacional, y también atemperó los planes para aumentar la capacidad, mientras el maltrecho sector trata de resolver la escasez de personal desde que el transporte aéreo se colapsó durante la pandemia.
“Relajémonos un poco; sí, tenemos desafíos, pero no es en todas partes”, dijo Willie Walsh, director general de la IATA, añadiendo que el sector será capaz de encontrar el camino a través de los recientes problemas.
Walsh habló ante los medios al término de una reunión de tres días de las compañías aéreas en Doha, marcada por una recuperación de los viajes aéreos más acusada de lo previsto, que sorprendió a los aeropuertos y a muchos planificadores.
El sector aéreo espera reducir las pérdidas este año, pero ha elevado sus previsiones debido a la rápida recuperación, al tiempo que ha expresado su preocupación por la aceleración de la inflación y el conflicto en Ucrania.