La histórica votación, celebrada en la fábrica de General Motors (GM) en Silao, Guanajuato, entre el martes y el miércoles, fue vista por los empleados como una forma de sacudirse el yugo del sindicato, que según ellos protegía los intereses de la empresa sobre los suyos propios.
De los 5 mil 876 trabajadores que acudieron a las urnas, 3 mil 214 votaron para rechazar el actual contrato laboral, mientras que 2 mil 623 personas votaron por mantenerlo, dijo la Secretaría de Trabajo en un comunicado.
“Con dicho resultado, el contrato colectivo se da por terminado, pero los trabajadores no perderán ningún derecho adquirido y conservarán las mismas prestaciones y condiciones laborales”.
Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
La consulta “contribuirá al desarrollo de futuros procesos de democracia sindical en el país”, afirmó la dependencia, que accedió a interceder después de una votación inicial en abril en la planta que se vio empañada por problemas que incluían boletas destruidas, lo que ocasionó una queja de Estados Unidos.
Votación puso a prueba las reglas laborales del T-MEC
La votación abrió la puerta para que los trabajadores busquen una nueva representación sindical y ha puesto a prueba las reglas laborales del T-MEC, que rige desde julio de 2020 entre Canadá, Estados Unidos y México, y que reemplazó al TLCAN, que estaba vigente desde 1994.
Entre otras cosas, el T-MEC busca fortalecer a los sindicatos y aumentar los salarios en el país latinoamericano, en parte para desincentivar el traslado de puestos de trabajo desde el vecino del norte hacia el otro lado de su frontera sur.
Cabe mencionar que la planta, situada en el estado central Guanajuato, es un eje de la estrategia en camionetas pickup de la compañía en América del Norte y produjo alrededor de 339 mil unidades Chevrolet Silverado y GMC Sierra en 2019, más de un tercio del total de las 906 mil que comercializó la empresa.