Las compras que realizamos día a día, las cuales en ocasiones sólo obedecen a un “antojo”, son conocidas como “gasto hormiga” y, aunque no lo parezca, a la larga terminan afectando nuestro bolsillo.
El gasto hormiga es definido, precisamente, como lo que destinamos a pequeños consumos diarios y que a veces se vuelven un hábito, como el clásico café de la mañana.
¿Cómo afecta, realmente, el gasto hormiga?
Los gastos hormiga golpean nuestro presupuesto al anular prácticamente la capacidad de ahorro y, en ocasiones, al llevarnos al endeudamiento innecesario, gracias a los pagos con tarjeta para paliarlos.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) específica que, por ejemplo, se puede llegar a gastar hasta 90 pesos al día en “gustos” o “antojos”.
Si hacemos cuentas, el gasto hormiga puede significar un desembolso de 2 mil 700 pesos al mes, lo que se traduciría en 32 mil 400 pesos al año, aproximadamente.
¿Qué productos significan un gasto hormiga?
- Café mañanero o vespertino: 20 pesos por dosis, aproximadamente
- Una torta o unos tacos: 30 pesos, aproximadamente
- Refresco: 15 pesos
- Boleada de zapatos: 25 pesos
- Botellas de agua: 15 pesos
¿Cómo reducir este tipo de gastos?
Para reducir los gastos hormiga, puedes preparar tus antojos o alimentos tú mismo, lo que al final te valdrá un ahorro significativo para tu bolsillo.
- Nota: No se trata de eliminar de tu vida los antojos o gustos, se trata de que no se vuelvan un hábito de consumo diario
Puedes, por ejemplo:
- Comprar café en grano, usar cafetera y termo y llevarte tu bebida al trabajo o escuela. También puedes comprar café soluble y una taza, la cual puedes transportar o guardar en tu oficina. Al final tu bolsillo te lo agradecerá
- Llevar comida que prepares en casa a la oficina o escuela en un recipiente. Preparar tú mismo una torta o sandwich es opción, y al final te saldrá más barato
- Haz aguas frescas de frutas y llévalas a donde quieras en tu termo, tu salud te lo agradecerá
- Lleva agua simple de tu casa o consume la que den en centros de trabajo o centro escolar. Lleva tu vaso, no pasa nada
- En el caso de la boleada, una opción es limpiar tú mismo tus zapatos.