Si el pago de eventualidades desajusta por completo tu mes, en Unotv.com te damos cinco recomendaciones para crear un fondo de emergencia. Ya es hora de que vayas pensando en tomar medidas adicionales para proteger tu dinero.
De acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM), lo ideal es que tus deudas sean sólo del 30 a 40% de tus ingresos fijos. Pra evitar que algún gasto eventual descontrole tu capacidad de pago y te impida cumplir con tus obligaciones.
¿Cómo armar un fondo de emergencias?
Al respecto, hay diversos pasos a seguir para la creación de un fondo de emergencia que te permita solventar gastos inesperados. Tales como medicamentos o atención médica, alguna multa o, incluso los útiles escolares de tus hijos, así como reparación o para tu automóvil.
Presupuesto
En primer lugar, lo principal para tener una buena salud financiera es hacer un presupuesto, ya sea mensual o quincenal, que te permita definir en qué y cómo usarás el dinero que recibes cada mes. Así como la forma en que administrarás tus deudas para que éstas vayan reduciéndose.
Con un fondo de emergencia requerirás que cada periodo destines cierta cantidad al ahorro. Lo ideal es que sigas ese presupuesto al pie de la letra sin añadirle gastos extra. También puedes ajustarlo si tienes que hacer cambios, como para pagar tu medicina, por ejemplo, si ésta no significa un desembolso mayor.
Instrumento
Respecto a la creación del fondo de emergencia, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aconseja como primer paso analizar a detalle dónde guardarás el dinero ahorrado. Lo mejor siempre será una institución financiera.
Asimismo, la institución agrega que, en tu análisis de las diferentes opciones bancarias, contemples la importancia de que tu dinero esté disponible en cualquier momento. No te resultaría muy funcional un fondo de inversión y otro instrumento que te haga esperar horas o días para hacer el retiro de recursos.
Reglas
Ya que elegiste la cuenta bancaria donde tendrás el dinero destinado al fondo de emergencia, tu siguiente tarea es determinar las reglas que seguirá este instrumento que crearás. Para que no se convierta en un monedero más de donde saques al momento de querer comprar cualquier cosa.
Y es que además de la disponibilidad inmediata, o quizá en contraste con ésta, las reglas te impedirán usar los recursos en cosas que no representen una urgencia.
Sólo podrías usarlo para asuntos de salud o trámites, y que no sean frecuentes o recurrentes, pues para eso te convendría más asignarles un apartado en tu presupuesto mensual.
Metas
Te aconsejamos que te traces una meta para este ahorro. No es necesario que lo uses al alcanzar la cantidad que te marcaste. Esto te motivará a alcanzar cantidades cada vez mayores, desarrollando así la cultura del ahorro.
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Al alcanzar tu meta, podrías, por ejemplo, pasar la mitad a otro instrumento financiero y ahorrar a mediano o corto plazo y volver a empezar a “nutrir” tu fondo de emergencia. Todo, sin afectar este fondo, pues recuerda que tendrás que recuperar los recursos que le quites.
Gastos
Pr último, una vez que ya definiste tanto tu presupuesto como tu fondo de ahorro, lo siguiente es ir reduciendo tus gastos hormiga o vampiro.
- Si quieres saber más sobre los gastos hormiga, puedes hacerlo en este enlace.
En tanto que, con lo que dejes de gastar en estas cosas, ese dinero podrías destinarlo a tu fondo de emergencias y avanzar en tu ahorro. Sobre todo si eso se suma a lo que ya habías definido para meter durante ese mes.
