Gerry Rice, portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró que el panorama económico mundial no es tan oscuro como se preveía hace algunos meses; sin embargo, el reto todavía es muy desafiante.
Lo anterior, como resultado de la pandemia de coronavirus (COVID-19) y su impacto en varios sectores de la economía mundial.
¿Cuál es la visión del FMI?
La situación sigue siendo “precaria” en muchos países en vías de desarrollo y en mercados emergentes además de China, afirmó, destacando que el FMI estaba preocupado también de los crecientes niveles de endeudamiento.
El FMI divulgará su informe Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por su sigla en inglés) el 13 de octubre. En junio, recortó sus proyecciones de la producción global 2020, estimando que la economía mundial se contraería un 4.9%, por sobre la caída del 3% prevista en abril.
El vocero no entregó nuevas cifras, pero aseguró que los últimos datos de China y otras economías avanzadas resultaron ser mejores a lo esperado.
“Datos recientes sugieren que el panorama podría ser algo menos sombrío que en el momento en que fue actualizado el WEO el 24 de junio, con partes de la economía global comenzando a cambiar de rumbo”.
Gerry Rice, portavoz del FMI
También, hay señales de que el comercio mundial estaría lentamente comenzando a recuperarse, tras los confinamientos generalizados que apuntaron a contener la propagación del nuevo coronavirus (COVID-19).
“Pero resaltaría que no estamos fuera de peligro, y el panorama se mantiene muy desafiante, especialmente para muchos mercados emergentes y países en desarrollo, aparte de China”.
Gerry Rice, portavoz del FMI
Además, apuntó que muchos de esos países enfrentan una continua debilidad de la demanda interna, menor demanda por exportaciones, caída en las remesas y declives en turismo.
“En conjunto, nos preocupa mucho que esta crisis revierta los avances en la reducción de la pobreza que se han logrado en los últimos años y deshaga el progreso logrado hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, mencionó, en referencia a los ambiciosos objetivos establecidos por Naciones Unidas hace 5 años para poner fin a la pobreza y la desigualdad.