Fitch Ratings elevó su proyección para el crecimiento económico de México este año a un 5% desde el 4.2% previo, citando el impacto positivo de la reapertura de actividades productivas tras la emergencia sanitaria por el COVID-19 y la fuerte demanda de Estados Unidos, su principal socio comercial.
La agencia calificadora, que mantuvo en “BBB-” la nota crediticia de México, con un panorama “estable”, también atribuyó las mejores perspectivas a una mayor certidumbre para el comercio, derivado de la firma del nuevo acuerdo de negocios para Norteamérica, T-MEC, y la expectativa de nuevas inversiones.
“Fitch destaca como factor positivo, en la calificación y la perspectiva, la prudencia de la política fiscal y el sólido desempeño de las finanzas públicas, que abonan a la estabilidad macroeconómica y a la confianza para la inversión”.
- La calificadora de riesgo crediticio resaltó los bajos niveles de deuda de México comparados con los de economías similares, además de la relativa solidez y estabilidad de sus finanzas externas y un marco de política macroeconómica consistente.
SHCP y Fitch Ratings
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) destacó que México logró la calificación por la prudencia de la política fiscal y el sólido desempeño de las finanzas públicas. En ese sentido, aseguró que Fitch Ratings destacó las “finanzas externas estables y robustas y un marco de política macroeconómica consistente”.
Por su parte, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, aseguró que la calificación se logró sin elevar los impuestos ni contraer el gasto.
“Los resultados se lograron sin elevar impuestos ni contraer el gasto, manteniendo los ingresos tributarios en 0.8% reales en 2020, pese a la caída económica y contrario a otras crisis. La ratificación preserva el acceso favorable a los mercados nacionales e internacionales”.
Por último, destacó la prudencia en materia fiscal, el desempeño de las finanzas públicas, los niveles bajos de deuda y el marco de política macroeconómica consistente.