La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) nuevamente mantuvo a la baja su tasa de referencia, entre 0 y 0.25%, como lo hace desde marzo de 2020, para estimular el crédito, la inversión y el consumo.
Las compras de activos, que permitieron a los mercados recibir un flujo importante de dinero a pesar de la crisis, se mantienen en su actual nivel de 120 mil millones de dólares al mes.
- Además, la inflación debería colocarse en 3.4% este año, contra 2.4% estimado en marzo, antes de estabilizarse cerca del objetivo de la institución de 2%, con 2.1% en 2022 y 2.2% en 2023.
Por ello, la Fed apunta a un primer aumento de tasas en 2023. En tanto el crecimiento del PIB será de 7% este año frente al 6.5% estimado en marzo, con un pronóstico estable para el desempleo en 4.5%.
Economía de Estados Unidos
La economía claramente se recupera, ya que los avances en la vacunación redujeron drásticamente la propagación del virus en los últimos meses en Estados Unidos. En este contexto y gracias a “un sólido apoyo político, los indicadores de actividad económica y empleo se reforzaron”, destacó la Fed en un comunicado.
En ese sentido, indicó que sectores muy afectados por la pandemia como hotelería y restauración “siguen débiles, pero mostraron una mejoría. La trayectoria de la economía dependerá de forma significativa de la evolución del virus”.
En conferencia de prensa, el presidente del organismo, Jerome Powell, reiteró que la economía aún no se recupera completamente de la crisis, ya que la principal preocupación de los mercados es la inflación.
- Para la Fed, el alza de precios refleja “en gran medida factores transitorios”
Los precios al consumo subieron con fuerza en 12 meses a mayo en Estados Unidos, con un alza de 5%, la mayor en 13 años en similar período, un dato que alimenta temores de una inflación duradera en el país. Sin embargo, este repunte se debe en gran medida a un efecto comparativo con precios muy bajos en 2020 por la pandemia.